Gracias por estar otra vez conmigo para estudiar sobre el asunto de la alabanza. El Salmo 67:5 nos dice "Te alaben los pueblos de Dios, todos los pueblos te alaben." El Salmo 150:6 nos dice "Todo lo que respira, alabe a Jehová." La alabanza es uno de los ejercicios más provechosos en que nos podríamos ver involucrados, es algo que glorifica a Dios, anima a otros y aún levanta el espíritu mismo de uno llevándole a victoria. Sin embargo, encontramos que la alabanza no es común entre el pueblo de Dios hoy día. ¿Qué les detiene de alabar a Dios? El enemigo de Dios. Aquel a quien nosotros conocemos por el nombre Satanás o Diablo, él sabe que la alabanza da gloria a Dios y ánimo a nuestros espíritus. Por lo consiguiente, él hace todo lo posible para señalar las razones por las cuales no debiéramos alabar a Dios y nos lleva al punto en que, en vez de alabar nos quejemos de las situaciones en que nos encontramos.