Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Mateo 24:37 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Génesis 6:11 y 13 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 1

Con la Biblia en una mano y un periódico en la otra, uno no tiene que ser profeta para descubrir el cumplimiento rápido de las profecías de Dios concerniente al fin de los tiempos. La Biblia nos da señales definidas que vendrán antes de los últimos días. Nosotros estamos comenzando a verlos hoy mismo. Únete a nosotros en una continuante enseñanza sobre las señales de su venida. Ya hemos discutido el levantamiento de falsos Mesías, de guerras y rumores de guerras, de escasez de alimentos, de terremotos, de la restauración política de Israel y de la predicación del evangelio a todo el mundo. Ahora continuaremos con señales de violencia y sexo.   El Señor dijo que los días procedentes a su venida serían similares a los días de Noé. Mateo 24:37 dice: “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre”. Deseo leerles lo que dice en Génesis 6:11 y 13. Esos dos versículos nos darán una descripción viva de lo trágico de esa era: “Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. (…) Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra”. Los días de Noé antes del diluvio fueron marcados con la violencia. Nuestro Salvador dijo que los últimos días de esta edad serían rayados con violencia. Seguramente nadie negará el hecho que la violencia hoy día es parte del proceder humanístico.   Consideremos estos hechos reconocidos: Muchos eventos atléticos en las ciudades grandes hoy día son jugados a la luz del día para evitar derramamiento de sangre debido al fanatismo de los espectadores. Es trágico que una tal llamada civilización entre las personas no sea lo suficiente fuerte para impedir que las personas se maten los unos a los otros al reunirse para discutir algo. Aunque haya disminuido la violencia en los campos universitarios de los Estados Unidos, en muchos de los campus universitarios nuestros ha aumentado; en el nombre de la justicia y libertad intelectual están destruyendo los campus universitarios. Nunca ha tenido una generación tanto que apreciar para despreciarlo tanto. Protestas con orden ya han pasado de moda y la violencia ha entrado para tomar su lugar.   Consideremos también el aumento en crímenes. Algunas de nuestras áreas metropolitanas viven en temor de robo en vista de que sus casas han sido saqueadas vez tras vez. Muchos en desesperación han tenido que llegar al grado de encadenar la mueblería de sus casas. El aumento reciente en ventas de alarmas contra el robo nos revela la inquietud que sienten muchos ciudadanos. Alguien ha hecho este comentario: "Después de varios miles de años, la civilización ha alcanzado tal grado que nosotros tenemos que llevar nuestras puertas y ventanas de noche mientras que los nativos de la selva duermen en sus chozas abiertas”. ¿A qué está llegando el mundo?, ¿Qué es lo que pondrá fin a esta violencia? ¿Quieres que te diga? Pues sólo Jesús y su retorno pueden hacerlo.   Nos sentimos intranquilos al acordarnos de la violencia mundial, de asesinatos en todo el mundo de líderes de alto rango, de terroristas que han traído intranquilidad mundial, de personas que han llegado hasta el punto de envenenar a sus propios hijos con el fin de recibir pagos de seguro. Podría seguir adelante con esta lista de atrocidades, pero me enferma.   ¿Qué es lo que pasa? Pablo le dice a Timoteo lo siguiente, en 1 Timoteo 4:1 y 2: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia” hacen estas cosas. El hombre moderno ha desarrollado tal conciencia; ya no distingue entre el bien y el mal, lo moral y lo inmoral. Cuando el hombre se aparta de un Dios santo y de una sociedad que guarda el orden, siempre es seguido por la violencia. Pero como en los días de Noé, así también será la venida del Hijo del Hombre. La violencia continuará hasta que el reloj del tiempo marque la media noche; y entonces Dios nos traerá una nueva edad de paz.   Otra característica en los días de Noé fue con la preocupación del sexo y mentes sucias. Leamos lo que dice en Génesis 6:5: “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. Poca consideración se daba a votos matrimoniales, como nos lo expresa Mateo 24:38. A nuestra sociedad se le están saliendo los ojos a causa de una palabra que se compone por 4 letras: S-E-X-O. Nadie es considerado sociable o entretenedor a menos de que pueda llamarte la atención con un chiste sucio. Como una nación nos hemos profundizado tanto en el sexo que nuestras sensibilidades se han pervertido; ya ni nos sorprendemos por lo que sale en las pantallas de nuestros televisores, y eso sin mencionar lo que nos sucede en carne propia. Qué trágico aquello que Dios ordenó para ser bello y saludable, hoy ha llegado a ser convertido en lascivia y suciedad por una generación de enfermos pervertidos.   La Biblia no condena lo sexual, sólo condena el acto sexual fuera del matrimonio. La Biblia nos amonesta en contra de la perversión, la misma perversión que podemos comprar en revistas pornográficas casi en cualquier sitio. A veces siento temor en levantar una revista cualquiera porque no sé lo que va a salir en sus páginas. La pornografía es un negocio multimillonario respaldado por criminales organizados. Las películas ya no muestran un romance normal sino una historia sin sentido con muchos actos de perversión. Aún las telenovelas nos presentan pensamiento tras pensamiento de actos sexuales fuera del matrimonio. Donde quiera que vayamos, no importa lo que hacemos, somos bombardeados por sexo, sexo, sexo en la tele, en los periódicos, en la radio, etc.   ¿Qué nos dice la Biblia de todo esto? Judas 1:17 y 18 nos dicen que tengamos memoria de las palabras dichas por los apóstoles de Nuestro Señor Jesucristo, los que nos decían: “En el postrero tiempo habrá burladores que hablarán según sus malvados deseos”. Pablo dijo lo siguiente a Timoteo en 2 Timoteo 3:1-7: “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad”. Estas escrituras del primer siglo aparentan ser un comentario exacto de los morales del siglo 20.   Mucho del vestir indecente y no cristiano contribuye al cumplimiento de esta profecía. La desnudez está siendo aceptada en muchas partes del mundo. Juan Wesley escribió algo sorprendente en cuanto a la desnudez y al vestirse con poca ropa. Él escribió en su libro: “Parece ironía el hecho de que, en Nairobi, Kenia, el ministerio de educación tenga que pedirles a las maestras que llegan de los Estados Unidos, en relación al cuerpo de paz, que no lleven minifaldas o ropa que revela demasiado el cuerpo”. Es irónico pensar que misioneros de los Estados Unidos le han enseñado las virtudes de cubrir la desnudez a los africanos para que otros americanos regresaran para deshacer lo que ellos habían logrado.   ¿Hasta dónde va a llegar nuestro mundo? Declinación de moralidad, sexo, pornografía y desnudez; todas estas cosas han contribuido a las condiciones de los días de Noé. Los votos matrimoniales ya no tienen validez; son ignorados completamente mientras que las parejas viven juntas en pecado. Cristo es la respuesta de nuestro problema; espero que tu puedas acudir a Él en este preciso momento.   Hazlo mientras que oramos: Padre, te pedimos que nos ayudes en estos tiempos tan difíciles. A veces nosotros los cristianos nos desesperamos y nos damos por vencidos. Ayúdanos a ser fuertes y a pregonar las buenas nuevas por donde quiera que andemos. En el nombre de Jesucristo te lo suplicamos. Amén.