Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores. Mateo 24:3-8 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. Zacarías 14:4

Entre cristianos conservadores existe un latido más fuerte del corazón mientras que observamos los cumplimientos de profecías bíblicas en cuanto a la segunda venida de Cristo. Cristo puede venir en cualquier momento para llevarse a los suyos. Aunque Cristo puede venir en cualquier momento, sería necedad tratar de fijar una fecha; Cristo dijo que sólo Dios, el Padre, sabe la hora. Sin embargo, debemos discernir los tiempos. La Biblia nos dice que ciertas cosas acontecerán en prioridad a la venida de Cristo. Es mi propósito examinar estas señales que hablan del regreso del Rey de Reyes. Vamos a leer Mateo 24:3-8: “Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores”. Quiero asegurarles de que esas señales que acabo de leer ocurrirán entre el rapto de sus santos y su segunda venida, en el cual Él reinará desde el trono de David y habrá mil años de paz durante ese reinado. Sin embargo, los eventos de hoy nos llevarán a ese escenario.   La Biblia dice que en los últimos días habrá un montón de personajes declarando ser el Cristo o el Mesías. Estos falsos cristos engañarán a muchos. Es alarmante el hecho de que muchos, hoy día, proclamen ser el Cristo. Carlos Manson, el asesino californiano, era Cristo para un grupo de mujeres mental y espiritualmente enfermas, ellas pensaban que Él era el Cristo. Mao Tse Tung es considerado por millones de chinos como la figura del Mesías; él es prácticamente adorado por miles de chinos y su imagen está pintada sobre toda la faz de China. Sus seguidores son fanáticamente leales y militantes.   ¿Qué significa todo esto?, ¿Por qué el aumento en el uso de la palabra Mesías por muchos periodistas y escritores durante la última década? Tal adoración de humanos es una preparación de parte de Satanás para que después el hombre pueda caer y adorar a la bestia mencionada en el libro de Apocalipsis. Este supremo anticristo se establecerá como Dios durante los terribles días de la tribulación. Vemos a un mundo lanzado a la desesperación, alistando el camino para una figura mundial, quien prometerá paz, seguridad y liberación; las masas le proclamarán como el salvador. él será el anticristo.   Cuando el hombre rechaza a Cristo tiene un vació en su alma; ese vacío tendrá que llenarse de algo, algún substituto para Cristo y hay innumerables cosas que el hombre puede hacer hoy para llevar y para llenar ese vacío. Él se entrega a las drogas, al licor, al sexo ilícito, a inmersiones en placeres, dinero y a la buena vida. nunca ha sido bombardeado el hombre con tantas tentaciones. Todas estas cosas están abriendo el camino para el anticristo. La Biblia dice que en los últimos días vendrán anticristos. ¿Los vemos hoy día? Pues yo pienso que sí.   “Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino”. Una generación ha crecido bajo la amenaza de una guerra que podría traer aniquilación nuclear. La segunda guerra mundial puso fin a una guerra caliente sólo para dar paso a una guerra fría en una edad devastadora. Las autoridades no pueden expresar en palabras la destrucción que podría causar una guerra nuclear. La amenaza de aniquilación total, sin tener para donde huir, ha producido tiempos peligrosos los cuales fueron descritos por el apóstol Pablo a Timoteo. Esos tiempos peligrosos ya están aquí.   ¿Qué evento mundial hará encender la mecha de un holocausto nuclear? Como predijo Nuestro Señor, “ya se oyen de guerras y rumores de guerras”. Hoy día hay combates en Camboya, Indochina, el medio oriente, Corea, tensión en Europa, en Centroamérica, y guerra civil sangrienta en África. Billy Graham se sorprendió en su último viaje mundial de todas las guerras que se están llevando a cabo hoy. Viene un tiempo cuando la bulla de guerra estará cerca de nosotros. Nuestra nación y mundo está bien preparado para cumplir con la distribución de esta profecía. El mundo gasta una suma asombrosa de 204 billones de dólares al año en armamento. Sólo los Estados Unidos tiene 40.000 bombas nucleares; 2.000 de estas bombas ya están apuntadas hacia sus metas y existen 2.000 bombas más en submarinos nucleares. Nuestro mundo es un campo armado en camino al Armagedón y al fin del mundo.   Habrá escases de alimentos, según la Biblia. ¿Será posible que esa profecía ya se está cumpliendo hoy mismo? Hasta este punto, muchos de ustedes han dicho: “Bueno, siempre ha habido falsos cristos y guerras y rumores de guerras; no hay nada asombroso en cuanto a eso”. No estoy de acuerdo. Pero aún con más importancia, te reto a disputar conmigo el hecho de que hoy existe más hambre en el mundo que nunca. En preparación de este mensaje levanté un periódico para encontrar la siguiente noticia. Escuchen esto: “Las reservas del mundo en cuanto a grano están tan bajas que muchas áreas van a padecer de hambres si la siguiente cosecha no es buena”. El artículo reportó grandes pérdidas en las reservas mundiales de trigo y otros granos comestibles. Los científicos nos han amonestado que a menos de que hagamos algo en cuanto a cooperar en dar de comer a los países menos afortunados, grandes masas de personas van a morir de hambre. Hoy día, el 66% de la población del mundo se acuesta cada noche con hambre. Alguien ha preguntado: ¿Es justo que gastemos 30 billones de dólares en enviar un hombre a la luna mientras que los niños del mundo padecen de hambre? No sé cuál sería su respuesta. Yo sé que, aunque detengamos los experimentos espaciales, no vamos a detener el hambre que existe en el mundo. Pero la segunda venida de Cristo sí traerá un fin al hambre. La Biblia dice que habrá terremotos en diferentes lugares del mundo. Otra vez, esta es una de estas profecías dramáticas que acontecerá en nuestra era. Un historiador sismólogo ha revelado el hecho de que los terremotos han aumentado un 2.189% en 6 siglos. El aumento ha sido tal que 18.000 sismos han sido suficientemente grandes para registrarse cada año. En 1970 en Perú, 60.000 personas perdieron sus vidas en terremotos. Recientemente, miles de personas murieron en México y años antes en Nicaragua y Guatemala. Los sismólogos continúan con el aviso de que California tendrá una catástrofe sin igual cuando se desenlace la falla de San Andrés. Zacarías 14:4 nos habla de un terremoto que será el abuelo de todos: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur”. Ahora escuchemos esto: Los sismólogos han descubierto una falla grande bajo el monte de los Olivos. En vista de eso, muchos hoteles y restaurantes han reusado edificar cerca del lugar. Yo pienso que están planeando bien y usando sus cabezas. No necesitamos la confirmación de sismólogos para predecirnos de un terremoto en el día de la venida de Nuestro Señor; pero sí es una prueba de la veracidad de la palabra de Dios.   ¿Qué tal si Jesús regresara hoy mismo por los suyos? ¿Te quedarías tú para tener que pasar por el tiempo de tribulación? Cristo te invita a venir a Él. Arrepiéntete y recíbele como tu Salvador. Vamos a orar: Padre, ayuda a mis amigos a conocerte antes de que sea demasiado tarde. Ayúdanos a nosotros a darles un buen ejemplo para que se acerquen a ti. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.