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Mar 30, 2021 12:05pm
Respiración Profunda
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Tengo un orador invitado que viene a varios eventos que coordino para hablar sobre su trabajo como Enfermero Anestesista Certificado. 

Una de las cosas que señaló en su última participación es la capacidad de respirar. Todos podemos hacerlo, así fue como fuimos creados. Pero luego explicó cómo incluso si intentáramos dejar de respirar, fuimos creados con un sistema de seguridad, por así decirlo, que se activa y le dice a nuestro cerebro que haga que esos pulmones respiren nuevamente. 

Y atribuye todo esto a nuestro Creador y Señor.

Tuvimos uno de esos eventos hoy y, como de costumbre, estaba en mi lista para hablar. Estoy agradecido de que sea un apasionado de su carrera, pero también de que se tome el tiempo para compartir la importancia de su fe.

La atención médica es una industria única en la que las personas acuden a usted en busca de respuestas y esperanza. La gente está asustada y necesita ayuda desesperadamente.

Mi propio padre luchó con problemas pulmonares (pulmones). No solo tenía una enfermedad cardíaca, sino que después de años de fumar, desarrolló la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. 

Todavía recuerdo un domingo por la noche cuando entré a la iglesia, vi a varias personas reunidas alrededor de mi papá. Estaba sentado en una de las sillas del vestíbulo y dijo que estaba bien, que solo necesitaba recuperar el aliento.

Esto sucedía cada vez con más frecuencia. Estaba con oxígeno, pero todavía no podía «recuperar el aliento». Entonces, entró en pánico y, por supuesto, solo empeoró. 

Fue horrible verlo mientras luchaba por respirar.

Cuando falleció en noviembre de 2010, recuerdo haberme dado cuenta de que respiraba aire fresco con pulmones perfectos en el cielo. La hermosa gracia de Dios lo salvó y lo curó de la mejor manera: no más dolor y no más falta de aire.

Génesis 2: 7 dice: «Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.»

Estoy sorprendida por esto. Adoro al único Dios que nos dio la vida. 

Inhalo Su Palabra, el dulce aroma de Su amor y misericordia. 

Las Escrituras son respiraciones profundas que satisfacen nuestros pulmones y aclaran nuestras mentes. 

Dios, eres increíble. 

Respire hondo hoy, ¡es un regalo de nuestro Padre Celestial!

Copyright © 2020 por Yalanda Merrell. Ninguna parte de este artículo puede reproducirse o reimprimirse sin el permiso por escrito de Lifeword.org.

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