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Mar 24, 2022 11:01am
Detenga el Caos Familiar
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Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican. (Salmos 127:1)

Génesis 1-3 es claro que Dios es Soberano y un Dios de orden, un Dios de provisión, un Dios íntimo, un Dios justo, y un Dios de gracia y misericordia siempre. Dios es un Dios justo y un Dios de gracia y misericordia. 

Cuando pensamos en lo que eso significa sobre cómo Dios se preocupa por las familias hoy en día, especialmente aquellas que están en caos, debemos mirar a la primera familia. Esto es lo que Dios le dijo a Adán en Génesis 2:16-17:«Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.» 

Adán y Eva no experimentaron una muerte física, pero experimentaron una muerte espiritual en el Jardín. Su pecado los separó de Dios. Vemos a Dios como un Dios justo porque Él estableció un límite y una consecuencia desde el principio, y lo cumplió. Creo que eso es algo que debemos reconocer acerca de Dios. Cuando Él establece límites y mandatos para vivir, Él también es fiel en compartir con nosotros que si no hacemos la vida a Su manera, cosecharemos las consecuencias de nuestra desobediencia. Él no hace acepción de personas. Él es un Dios de gracia y misericordia en el sentido de que no siempre nos da lo que merecemos. Lo vemos en el Jardín en Génesis 3: 22-24:

«Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal. Ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.  Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.»

Mis amados hermanas y hermanos, Dios tenía un plan para la familia. Tenía la intención de que el esposo dirigiera, protegiera y proveyera a la esposa y los hijos. Eso significa en todos los niveles, ¡no solo un cheque de pago! Significa física, mental, emocional y, lo más importante, espiritual. 

(Permíteme hacer una pausa en esta nota espiritual por un segundo: ¿Ha aceptado el regalo gratuito de la salvación a través de Jesús y por su obra en la cruz? Si no, él le está llamando hoy, así que no dude en entregarle su vida si aún no lo ha hecho. No se arrepentirá de esta decisión que cambiará su vida).

Para la esposa, Él tenía la intención de que ella fuera su ayuda. Eso significa ser su animadora, estar junto a él física, mental, emocional y espiritualmente para apoyarlo a que sea todo lo que Dios quiso que él fuera. ¡Y los hijos estaban destinados a ser el fruto de ese asombroso compromiso entre un esposo y una esposa que viven la vida a la manera de Dios! Y sí, esos niños estaban destinados a traer risas, alegría e incluso lágrimas. 

Dios nunca prometió que habría perfección en un hogar, ya que no hay personas perfectas. Pero Dios tenía un plan sobre cómo debería funcionar un hogar. Y cuando un hogar se construye de acuerdo con las especificaciones de Dios, es similar a construir una casa en la vida real. Si los cimientos son fuertes, los materiales de construcción son buenos y la mano de obra es correcta, cuando lleguen las tormentas, la casa puede recibir golpes, pero resistirá… 

Compramos un seguro de salud para protección; compramos seguros de hogar, y seguros de auto. ¿Por qué en el mundo no querríamos un “Seguro de Dios” para nuestras familias? ¡Le pido hoy que pare el autobús de su vida! 

¡Evalúe! 

¡Muera a usted mismo! 

¡Valore! 

¡Reorganice! 

NUNCA es TARDE para cambiar y hacerlo a la manera de Dios. Pero sepa esto. . . Es costoso!  ¡Tendrá que estar dispuesto a morir a usted mismo y poner a su cónyuge primero!  

¡Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican! 

¡Les amo mucho!

Atentamente,

Vickie

Copyright © 2022 by Vickie Arruda @https://purejoyinternational.blogspot.com/2012/11/stopping-chaos-in-family.html/ Ninguna parte de este artículo puede reproducirse o reimprimirse sin el permiso por escrito de Lifeword.org.

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