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Jul 22, 2022 11:11am

Guíame Señor

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Lo escucho todo el tiempo… Si quieres buenos trabajadores, tienes que tener un gran liderazgo.

Entonces, ¿qué hace a un gran líder? Para mí, es alguien que está en las trincheras de la batalla. No está en la parte de atrás ordenando que marchemos hacia adelante, sino que lideran la carga. Un líder es alguien que inspira y fomenta la unidad. Reconocen a los trabajadores por sus logros y utilizan sus fortalezas. Un líder toma decisiones difíciles que se alinean con la misión, no siempre lo que es popular entre la gente. Escuchan y hacen cambios en consecuencia, según sea necesario.

¿Pero quién los lidera? Todo gran líder tiene un mentor, un héroe, alguien que los guía para elegir la integridad sobre la ganancia, la compasión sobre la indiferencia y un corazón de siervo sobre el orgullo.

En un artículo de la revista Forbes, Carol Sankar hizo una pregunta a las 21 mujeres más exitosas en los negocios: «¿Qué creen que contribuyó a su éxito?» Sin vacilación ni inferencia, todas las encuestadas dijeron que fue la inversión de su tiempo con grandes mentores.

Tengo mentores en mi vida laboral y en mi personal. Y cada una de ellas tiene a alguien a quien también miran. Ellos también tienen a alguien que los guía y los alienta.

«Entonces respondió Moisés a Jehová, diciendo, ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón sobre la congregación, que salga delante de ellos y que entre delante de ellos, que los saque y los introduzca, para que la congregación de Jehová no sea como ovejas sin pastor. Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él; y lo pondrás delante del sacerdote Eleazar, y delante de toda la congregación; y le darás el cargo en presencia de ellos.» (Números 27:15-19)

A medida que se acerca el momento de que los hijos conquisten la tierra prometida, Dios le recuerda a Moisés que no le permitirá entrar por su desobediencia. Moisés entiende que le queda poco tiempo y desea nombrar un nuevo líder sobre el pueblo de Israel.

Josué, un líder probado ya, es seleccionado por Dios mismo para guiar a su pueblo. Entonces, ¿cómo se convierte Josué en un gran líder? Sus mentores.

Moisés y Aarón iban delante de él. Los miró cuidadosamente, observó buenas y las malas decisiones. Aprendió de ellos. Su buen amigo, Caleb, también fue una voz de razón y aliento. Juntos, estos dos hombres obedecieron a Dios cuando la multitud no lo hizo. Y finalmente, como veremos en el libro de Josué, Dios es su líder.

«Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.» (Josué 1:5-8)

¿Qué de usted? ¿Quién está liderando sus decisiones? ¿A quién recurre cuando necesita consejo y ayuda? ¿Quién es su mentor?

«Mas yo por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; adoraré hacia tu santo templo en tu temor. Guíame, Jehová, en tu justicia, a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino.» (Salmos 5:7-8)

Guíanos Señor, por el camino de la justicia.

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