Blog
Hemos estado viendo una serie llamada ‘Leverage’. Este grupo es como una especie de Robin Hood contemporáneo. Ayudan a personas que han sido perjudicadas por ricos poderosos, astutos y malintencionados que de otro modo serían intocables.
En ciertos momentos, parece que el villano tiene el control y saldrá victorioso al final. Pero, de repente, se revela la verdad, el enemigo es derrotado y se muestra que el grupo realmente tenía el control todo el tiempo. Todo era parte de su plan. Y el enemigo queda boquiabierto.
Lucas 22:66-71
66 Al amanecer, todos los ancianos del pueblo se reunieron, incluidos los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa. Llevaron a Jesús ante el Concilio Supremo 67 y le dijeron:
—Dinos, ¿eres tú el Mesías?
Él les respondió:
—Si lo dijera, no me creerían; 68 y si yo les hiciera una pregunta, ustedes no me la contestarían. 69 Sin embargo, desde ahora, el Hijo del Hombre estará sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios.
70 Todos gritaron:
—¿Entonces afirmas que eres el Hijo de Dios?
Y él contestó:
—Ustedes dicen que lo soy.
71 «¿Para qué necesitamos otros testigos?—dijeron—. Nosotros mismos lo oímos decirlo».
Parece que el enemigo tiene la ventaja. Lo han arrestado y no se detendrán ante nada para conseguir lo que quieren. Los líderes religiosos estaban haciendo todo lo posible por hacer que Jesús dijera que era el Hijo de Dios, lo cual según su ley sería blasfemo. Para cualquiera otro, lo sería. Pero para Jesús, era simplemente la verdad.
Pero Jesús agrega esta declaración que me absolutamente me encanta.
“Si lo dijera, no me creerían; y si yo les hiciera una pregunta, ustedes no me la contestarían. Sin embargo, desde ahora, el Hijo del Hombre estará sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios”.
Jesús sabe lo que está sucediendo y lo que depara el futuro. Pero, los hombres astutos están desprevenidos. Piensan que tienen el control y conseguirán lo que han venido a buscar.
“Ustedes dicen que lo soy” fue suficiente para que lo acusaran de blasfemia. Un cargo que significaba una muerte segura. Tenían lo que necesitaban.
Pero, ¿sabemos cómo termina, verdad?
Aunque parece que la esperanza está perdida y el enemigo tiene el control, sabemos que Dios tiene un plan maestro. No solo para derrotar a estos líderes religiosos, sino para vencer al mal, la muerte y Satanás. Pronto, la verdad será revelada cuando Jesús resucite de entre los muertos. Y el enemigo quedará boquiabierto.
¿Te sientes así hoy? Tal vez estés lidiando con algo y sientes que el enemigo tiene el control. Tu voz no está siendo escuchada o incluso si hablas, nadie te escucha. Sientes que te están acorralando y solo quieres que se revele la verdad.
Lo será. En su debido tiempo.
Como Jesús solía hacer, tómate tiempo para alejarte y orar. Busca la sabiduría del Señor y pide discernimiento en esta situación. Estudia su Palabra y vívela. Sabes quién gana al final. Confía en Dios para resolverlo.
Copyright © 2023 by Yalanda Merrell Lifeword.org. All rights reserved. No part of this article may be reproduced or reprinted without permission in writing from Lifeword.org