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Ene 11, 2019 19:46pm
Hay Que Invertir – #5
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Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer. Éxodo 18:20 RVR1960

Estas palabras son un consejo que le da Jetro a Moisés, Jetro era su suegro y al ver toda la carga y los problemas del pueblo que Moisés había puesto sobre sus hombros decidió ayudarlo.

Moisés era el líder de Israel, una persona muy bien preparada y en íntima relación con Dios, sin embargo, había algo que estaba haciendo mal. Seguramente muchos lo notaron, pero nadie se atrevió a decirlo, tal vez por temor, tal vez porque no se creían dignos de aconsejar a su líder o tal vez porque simplemente no había la confianza para decirle su problema.

No pasa lo mismo hoy en las iglesias, cuantos líderes y pastores hay que tienen algún tipo de problema, sin embargo, no hay nadie que lo tome a parte y con amor lo confronte. Son pocos los pastores que escuchan de su congregación palabras como “amado pastor hay algo malo que usted está haciendo y me gustaría decírselo para así poder ayudarlo”.

Jetro con amor lo tomó aparte y le dijo las cosas como son. Cuantos Jetros necesitamos en las iglesias, personas que sean sinceras y siempre tengan un consejo sabio que enseñar a los demás.

El primer consejo que le da a Moisés es: invierte tiempo en enseñar al pueblo y hazlo de forma teórica y práctica. Toda enseñanza debiera de tener estos dos ingredientes. En primer lugar, Moisés tenía que enseñar con sus palabras al pueblo las ordenanzas y las leyes de sus Dios. estas eran promulgaciones, decretos o estatutos dados por Dios al pueblo, para que ellos sepan cómo deben de conducirse en este mundo.

En segundo lugar, debía de enseñarles con su vivo ejemplo. Para que una persona le muestre el camino a alguien, esta persona debiera de ir delante de ella, cuando un guía de turismo ingresa a la selva con unos viajeros, él va delante con un machete abriendo el camino. un líder siempre va un paso más que los demás y nunca exige nada que primero él mismo no está dispuesto a hacer. No hay mejor manera de enseñar que con el ejemplo, las palabras muchas veces se la lleva el viento, sin embargo, las acciones quedan muy marcadas en el corazón.

El segundo consejo que le dio Jetro a Moisés fue el de organizar y colocar estructura en su pueblo. Un hombre por más hábil que sea nunca podrá dirigir una iglesia por si solo, se requiere de hombres temerosos de Dios que estén a su lado. Una de las cosas que me encanta de nuestra iglesia es que entendemos que todo cristiano es llamado a ser un líder, ya sea en su hogar o en su grupo pequeño todos sin excepción estamos en este mundo para servir, evangelizar y discipular.

¿saben cómo acaba el final de esta historia? Moisés se enojó con su suegro porque él no era nadie para reprocharle sus errores, y lo mandó irse a su casa ya que estaba resentido por lo sucedido. ¡no¡ esto no fue como ocurrió. Dice el texto “y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que le dijo” que hermosa actitud de parte de Moisés. Existirán todavía líderes que humildemente reconozcan sus faltas y valoren el consejo que le dan los demás. Yo creo que sí.

Dios nos ayude a ser ese tipo de líderes, aquellos que estén dispuestos a invertir su vida en la vida de los demás, aquellos que dediquen tiempo en enseñar la palabra de Dios no solo con sus palabras sino también con su ejemplo, aquellos que tengan el corazón abierto para recibir toda crítica y llamada de atención y aquellos que aunque caigan se levanten con más fuerza y luchen por ser mejores creyentes cada día.

–Paul Tinoco Huaraca

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