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Feb 01, 2019 21:48pm
El Éxito Es Un Proceso – #5
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Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:16 RVR1960

Una característica de vivir sabiamente en este mundo es el de aprovechar o redimir el tiempo. En este pasaje vemos ilustrado al tiempo como si fuera un esclavo en medio del mercado a lo cual el creyente lo compra y lo pone a su servicio en una vida conforme a la voluntad de Dios.

La Reyna Isabel I antes de morir dijo » daría todas mis procesiones por un momento más de tiempo» ¿cuántos de nosotros al final de nuestros días diremos lo mismo? A veces no valoramos el tiempo como debiéramos y el tiempo corre y nunca se vuelve a recuperar. Dios nos ayude a aprovechar bien cada día que él nos da en este mundo, y creo una buena forma de hacerlo es dedicándolo al servicio, evangelismo y discipulado.

Alguien escribió lo siguiente: “Si tuvieras un banco que depositara a tu cuenta cada mañana 86,000 dólares, que no te dejara guardar nada de efectivo en tu cuenta y que cada noche cancelara aquella parte de la cantidad que no usaste durante el día ¿qué harías? Pues ¡Sacar cada día hasta el último centavo de dólar y usarlo de la mejor manera! Pues tu y yo tenemos un banco así y se llama TIEMPO. Cada mañana te da 86,400 segundos. Cada noche registra como perdida cualquier cantidad de él, que fallaste en invertir a un buen propósito. No añade ningún saldo restante del día anterior. Cada día abre una nueva cuenta contigo. Si fallas en usar el depósito de ese día, es tu pérdida. No se puede regresar. No hay crédito para mañana.”

Bien dijo el salmista «Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.» El tiempo es escaso y es muy valioso, no deberíamos de malgastarlo en actividades y rutinas sin sentido, sino por el contrario invertirla en propósitos eternos.

Se dice que una vez Satanás reunió en asamblea a todos los demonios, con el fin de discutir los medios más aptos para engañar a los hombres. Se levantó un demonio y propuso: Lo mejor sería persuadir a los hombres de que Dios no existe. La propuesta no agradó a la asamblea ya que dijeron: Aunque les digamos que no existe Dios, es tan evidente que existe, que no nos creerían.

Bueno entonces podemos decirles que no hay infierno, replico otro demonio, entonces Satanás intervino y dijo: Aunque lleguemos a persuadirles de que no hay infierno, seguirán creyendo en el cielo y no servirá de mucho. Puesto en pie un demonio viejo, dijo con solemnidad: Bien, se ha insinuado lo difícil, que es quitar a los hombres ideas tan claras como las de Dios, cielo o infierno … Dejémoslos con sus ideas. Mas bien tratemos de persuadirles de que la vida es muy larga, de que tienen mucho tiempo, de que no hay prisa para preocuparse y ocuparse en su salvación y en su santificación. Un aplauso cerrado acogió esta sugerencia. Muchos demonios vinieron inmediatamente a la tierra con esta propaganda. El éxito fue y sigue siendo extraordinario.

Esta pequeña historia refleja una gran verdad, la gran mayoría de las personas en este mundo creen que la vida es muy larga y que son muy jóvenes todavía para pensar y buscar a Dios, sin embargo la vida es corta, y si no la aprovechamos hoy será bien difícil aprovecharla mañana. Vive cada día como si fuera el último.

–Paul Tinoco Huaraca

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