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La máxima muestra del amor de Dios es que dio a su Hijo único para salvar al mundo, ofreciendo vida eterna a todo el que cree en Él.

Jesús crecía integralmente: se fortalecía en espíritu, se llenaba de sabiduría y vivía bajo la gracia de Dios, mostrando un desarrollo equilibrado que agradaba al Padre desde su niñez.

Dios es nuestro refugio y fortaleza constante; en medio de la angustia, Él está presente para ayudarnos, sostenernos y darnos seguridad cuando todo parece temblar.

1. ¿Que Pedir?
   1. Dirección y Sabiduría.

SANTIAGO 1:5 [5] Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Es bueno preguntarse ¿Cuántas veces le hemos orado a Dios pidiendo sabiduría de Dios para nuestras decisiones, acciones y pensamientos? Cuantos errores, problemas y dificultades nos hubiéramos evitado si pidiéramos su sabiduría en nuestras decisiones diarias. En tiempo de los reyes, hay un niño príncipe que llegó a ser rey de Israel, podemos imaginarnos todas las dudas y preocupaciones que vinieron a la mente y al corazón de este jovencito, entonces, Dios le da la oportunidad de escoger sobre algo que quiere que le dé, pero lo que necesitaba Salomón era sabiduría y eso eligió. En 1Reyes 3:7 - 9  Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir. 8 Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. 9 Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? 10 Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. Cuando el joven Salomón se dio cuenta de que el trabajo que tenia que realizar era grande y con grandes dificultades, Dios le dio la posibilidad de elegir lo que quisiera que le diera, en vez de escoger vanidades, el escogió sabiduría que era la necesaria para poder enfrentar cualquier problema. Siendo joven pudo haber pedido cosas vanas para su vida pero escogió lo que necesitaba, “la sabiduría”, en este nuevo año estaremos tentados a escoger cosas para nuestros deleites y vanidades; un nuevo carro, una casa mas grande, mejor salario, esas cosas perecen y si no estamos preparados nos podrán hacer daño en vez de ayuda. Por eso necesitamos la sabiduría de Dios en nuestro diario vivir, necesitamos la mano de Dios en todo lo que nos propongamos en este año nuevo. Que decisiones debemos de tomar para este nuevo año, decisiones en cuanto a que voy a estudiar, de que voy a vivir, ¿con quien me casaré?, decisiones materiales que tendremos que tomar, todos los días tenemos decisiones que tomar, pero podré yo confiar en mi conocimiento, inteligencia y habilidades para tomar buenas decisiones y que camino tomar en este año nuevo.  

1. Para vivir en Paz.

SALMOS 122:6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. Estamos en un país muy complicado, cada vez que nuestros hijos salen de la casa y se enfrentan al mundo de hoy es cada vez más difícil para ellos, el mundo no los quiere, solo quiere destruirles, estamos con violencia alrededor de nosotros, por eso necesitamos pedir por la paz de nuestra ciudad, y de nuestra nación. Si hay algo que te hace vivir tranquilo es sentir paz, pero siendo realistas el mundo de hoy no tiene paz, lo buscan de manera equivocada, porque sin Dios nunca habrá paz en el mundo, solo en Cristo se encuentra la verdadera paz. Estamos en mundo en guerra, de padres contra los hijos, de hijos contra los padres, de personas que andan buscando que le pongan pleito o guerra para reaccionar de manera violenta, porque necesitan la paz de Dios en sus vidas.

1. Por las autoridades o los que están en cargos de dirección.

1 TIMOTEO 2:1-2, 4 [1] Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; [2] por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. [4] el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Pablo nos anima a pedir por todos los hombres, por los reyes y por todos los que están en eminencia o puestos de liderazgo en nuestras ciudades y nación, por la policía nacional, por la corte suprema, por el nuevo congreso, y el nuevo presidente para que de verdad se acuerden de gobernar de manera justa y digna, que tanto se necesita en nuestra nación. Debemos de orar por nuestra policía, jueces para que obren de manera justa, que cumplan el propósito por el cuál existen como dice en Romanos 13:3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; Debemos orar para que Dios reprenda y saque a luz a los que están haciendo lo malo y sean castigados, para poder vivir en paz en nuestras comunidades.

En este pasaje podemos ver la muestra del amor de Dios: no por nuestras obras, sino por su misericordia. Él nos salvó, renovándonos por el Espíritu Santo y revelando su bondad y gracia en Cristo.

En este capítulo aprenderemos del grande amor que tiene Dios por la humanidad, enviando a su hijo para salvarnos.

Navidad es la prueba suprema del amor de Dios: Cristo vino y murió por nosotros cuando aún éramos pecadores, mostrando que su gracia no depende de nuestro mérito, sino de su iniciativa redentora.

La historia no terminó en Belén ni en el Calvario. Hoy, el mismo Dios que planeó la primera Navidad sigue obrando activamente en la vida de los que le aman. Entender la Navidad es reconocer que no solo celebramos un hecho pasado, sino un propósito presente y eterno.   Romanos 8:28 dice: “Todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”   Desde antes de la creación, Dios había planeado cada detalle de nuestra redención Efesios 1:4-5 dice: según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, ⁵ en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,   La historia de Jesús, desde la eternidad hasta la tumba vacía, revela cuán importantes somos para Él. El Dios que orquestó la encarnación no se ha olvidado de los detalles de tu vida.   Cada paso de Jesús fue calculado dentro de un plan divino perfecto. De igual manera, tus días están en las manos de Aquel que nunca comete errores. Nada escapa de Su propósito. Aun las pruebas, las pérdidas o los silencios de Dios son parte de un proceso mayor. Todo coopera para tu bien, aunque no siempre lo entiendas.   Pablo escribió en Corintios 2:9 lo siguiente: Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.  Así como Dios preparó Belén, el pesebre y la cruz, ha preparado también un plan para ti. La Navidad nos recuerda que nuestra historia tiene sentido porque está escrita por manos divinas.   Navidad significa que Dios te ama y tiene un propósito eterno para tu vida. Él espera que respondas a su plan con fe y entrega. En un mundo lleno de prisas y superficialidad, detente y medita: ¿estás viviendo conforme al propósito de Aquel que vino por ti? Que tu respuesta sea adoración y obediencia, y que este año puedas decir con todo tu corazón: “Ahora, la Navidad tiene un nuevo significado para mí.

Saludo navideño para nuestros amiguitos.

En este capítulo hablaremos sobre celebrar a Jesús porque es su cumpleaños.

En este capítulo aprenderemos sobre Dios y la forma en que se relacionó con nosotros, con el regalo de nuestro Señor Jesucristo.

En este capítulo aprenderemos acerca del cumpleaños de Jesús y cómo debemos dar y recibir con gracia.