Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Hebreos 11:3 De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. 2 Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos. Salmos 24:1-2 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. Juan 1:3 y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas. Efesios 3:9

Por Hebreos 11:3 dice “por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Este texto trata con dos áreas grandes de revelación cristiana: Fe y Creación. El hecho de la Fe, nos guía naturalmente al entendimiento de la aceptación del origen divino de todas las cosas, y ¿qué es la fe?, la Fe le da sustancia a nuestra esperanza y nos asegura de las cosas que no podemos ver. Nadie es testigo actual de la creación, pero la certeza del cristiano en cuanto a la realidad de lo que no se ve le asegura sobre la base de hechos conocidos que Dios es el creador de todas las cosas, ¿cuál es el perímetro de la obra creativa de Dios? Hebreos 11:3 nos dice “el Universo fue constituido por la palabra de Dios”. Esa es una declaración importante. Todo el universo fue creado por Dios. ¿Qué significa ese hecho? Bueno, existen dos palabras en el griego que nos expresan las palabras mundo, mundos o universo. El primer término es Cosmos su significado primordial es: orden, arreglo o adorno, se refiere al universo completo, a una nación particular de personas o a las condiciones de alineación en asuntos de la humanidad en oposición a Dios. Este término es usado comúnmente por el hecho de que implica orden y arreglo. El segundo término es Eons, es comúnmente traducido: edad y se refiere al cosmos en el espacio de tiempo y todo lo que llena y forma una edad tras otra, el cielo, la tierra, y todo lo que existe en ellos. Este término es usado para expresar las edades de la historia del hombre y sus condiciones. Ese es el término que es usado en Hebreos 11:3. Piensa en el significado de esta declaración: “Dios no hizo simplemente un mundo para ordenarla y luego abandonarla. Él ha estado activo e involucrado con el mundo desde el momento que lo creó, no solo lo originó, sino que lo llena y lo gobierna. Es Él quien hace venir edad tras edad mientras que el mundo sigue en existencia, Dios es el jefe soberano al igual que el creador soberano. La Biblia acredita a Dios con el comienzo de todas las cosas. Génesis 1:1-31 da un resumen de todos los actos de la creación. Génesis 2:1-24 nos da más detalles en cuanto a ciertos aspectos de la creación, particularmente la de los humanos. Salmos 24: 1-2 nos expresa la importancia de la actividad creativa de Dios, de Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo de los que él habitan, porque Él la fundó sobre los mares   y la afirmó sobre los ríos, todas las cosas le pertenecen a Dios porque todas las cosas tienen su origen en Él. El Nuevo testamento nos habla más específicamente de este tema. Juan 1:3 nos dice “todas las cosas por Él fueron hechas y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. Efesios 3:9 nos habla de misterio, dice: “y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios que creó todas las cosas. Colosenses 1:16-17 dice “porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él, y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”. Tanto las criaturas del cielo como las de la tierra reconocen a Dios como el creador de todo. El capítulo 4 de Apocalipsis nos describe una escena en el cielo. Dios está sentado sobre su trono en gloria sin igual y las criaturas del cielo caen postradas ante su trono, habiendo lanzado sus coronas a sus pies, dicen: “Señor, digno eres de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tu creaste todas las cosas y por tu voluntad existen y fueron creadas. ¡Sí, él es creador de todo! En vista de que Dios hizo todas las cosas todas las cosas le pertenecen. Si todo le pertenece a Dios, ultimadamente llegamos a la conclusión de que en realidad el hombre no es dueño de nada, el hombre solo usa las cosas que le pertenecen a Dios. Ese es el fundamento de la enseñanza bíblica sobre la mayordomía. Existen tres principios básicos que dan solidez a la enseñanza de la mayordomía. En primer lugar, lo que yo tengo no es mío, le pertenece a Dios. En segundo lugar, yo soy responsable por las cosas que Dios ha dejado a mi cuidado. Y, en tercer lugar, el tiempo vendrá cuando yo tendré que regresarle a Dios lo que él ha dejado a mi cuidado, y no solo eso, sino que tendré que dar cuentas de lo que hice con todo lo que dejó a mi cuidado. Esa es la doctrina de la mayordomía que surge de la doctrina bíblica de la creación. Hemos observado la enseñanza bíblica de todas las cosas y que ellos encuentran su origen en Dios. Hemos notado que Dios está involucrado continuamente en su creación a través de su obra providencial en la naturaleza y en la preservación de su trabajo en todo el universo. Sabemos del interés de Dios en sus criaturas, particularmente en los seres humanos, por las cosas que ha hecho para redimirlos a ellos por medio de su gracia. Dios no ha abandonado a lo que ha creado. Todas las cosas han originado en Dios y también terminarán en Él. La historia se está moviendo hacia su culminación, el día del Señor se nos aproxima, y ese día Dios manifestará su presencia y poder en juzgar al pecador y vindicar a los justos. El capítulo 8 de Romanos nos enseña que toda la creación está ansiosa por ese día, con dolores de parto. El mundo tendrá una parte importante en el clímax de la historia humana y en el fin de los tiempos. 2 Pedro 3:10 y 13 nos dice “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”. Dios hizo a la creación para llevar a término su voluntad a través de esa creación. Su voluntad es el bienestar de su creación y la gloria de su nombre. La entrada del pecado a la experiencia humana fue un método por el cual su nombre sería glorificado en vista de su demostración de gracia en la redención. Toda la creación animada e inanimada, material y espiritual está trabajando de acuerdo a su divino propósito. ¿Cómo sabemos que todo esto es verdad?, Hebreos 11:3 nos dice “por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, ¿Y qué es fe? Fe, es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. El cristiano está seguro de lo que fue y lo que será y todo lo que acontecerá en ambos tiempos porque él cree en Dios, yo te amonesto conforme a Juan 20:27 “no seas incrédulo, sino creyente”. Oremos…  Padre te damos gracias por no engañarnos de la manera en que muchos otros lo han hecho. Gracias por ser veraz. Es consolante saber que hay alguien en quien siempre podremos confiar, cien por ciento. Gracias te damos Padre por ser tan bueno con nosotros. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo te damos las gracias. Amén.