No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.

Donde yo vivo es la hora de la cosecha y me encanta este tiempo no solamente porque en ingles se dice “Autumn” y es mi nombre. Pero también disfruto los colores, los olores, un poco de frio en el aire y especialmente toda la fruta y verduras que podemos comer. Pero imagínate tú los obreros, los granjeros si sembraron sus cosas en la primavera y dijeron: eso es tan difícil, no voy a durar, voy a dejar todo que se lo coman los pájaros, no voy a cosechar. ¿Qué tipo de trabajo sería eso? La Biblia habla de una cosecha y habla de una cosecha de bondad y de cosas de Dios, habla de que sería si nos cansamos. Vamos a leer en el libro de Gálatas 6:9 dice, “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos”. La cosecha no puede ser todo el tiempo, a veces es tiempo de trabajar, puede ser tiempo de sembrar semillas, puede ser tiempo de cultivar las semillas, no siempre es hora de cosechar. Eso significa que a veces vas a hacer cosas buenas y no vas a ver ningún resultado bueno, pero Dios nos promete en este versículo que, si no nos damos por vencidos, entonces a su debido tiempo cosecharemos.   No sabemos exactamente cuando llegara la cosecha que Dios nos promete, pero sabemos que es una promesa y que va a pasar. Unos ejemplos, si tú tienes alguien en tu familia o alguien que es tu amigo que no sabe de Dios ni conoce a Dios y tú siempre le dices: Venga a la iglesia conmigo, venga a aprender de Dios, venga a conocer como es mi Señor. Esa persona tal vez puede decir “No” por un gran tiempo y sigues orando por esa persona y sigues inventándole a la iglesia, apoyándole con su familia, dándole ayuda cuando lo necesita. Eventualmente Dios dice que llegará la cosecha, algún día cuando no lo piensas, tal vez esa persona va a decir: Sabes que quiero conocer a tu Dios, sabes que quiero ir a la iglesia y aprender más. Eso es la cosecha, también a veces no vemos la cosecha de nuestra bondad en esta vida aquí en la tierra, pero cuando Jesús venga vamos a ver la cosecha de Dios y vamos a estar con Él en el cielo. Entonces si te sientes cansado, cansada de hacer el bien y piensas que nunca vas a ver la cosecha. No te desanimes, porque Dios nos da la promesa que, si va a venir la cosecha, guarda esta promesa en tu corazón porque es precioso y es la esperanza que necesitamos. Sigue haciendo el bien aun si no ves la fruta ahora. Dios va a traer la fruta, vaya y espere la cosecha.