Copyright 2016-2019 Lifeword
Jesucristo Es Señor
Jesucristo Es Señor - Parte 5
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Duración: 00:14:45 Minutes
Listens:
2
Aired on Ago 21, 2020

Escritura

1 Corintios 15:20; Lucas 24:50 y 51; Juan 20:17; Juan 6:62; Efesios 4:10; 1 Timoteo 3:16; Colosenses 3:1; Efesios 1:20; Romanos 8:34; Hebreos 7:25; 1 Juan 2:1; 1 Timoteo 2:5; Hebreos 1:6; Apocalipsis 5:11-13.

Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 1 Corintios 15:20 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo. Lucas 24:50 y 51 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Juan 20:17 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? Juan 6:62 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Efesios 4:10

Jesús es una persona dentro de la historia, no solo en relatos de la Biblia si no también en escritos seculares. Él nació, vivió y murió. En la persona de Cristo Jesús, Dios entró a la historia humana casi dos mil años atrás y vivió entre la humanidad. Sí, Jesucristo es un personaje histórico, pero Jesús es más que un hombre de la historia antigua; él vivió, pero aún vive. No sólo era, sino que es y será para siempre.   Existe una pérdida trágica si pensamos en Jesús como cosa del pasado, Él tuvo su ministerio en la tierra, ese ministerio fue cumplido hace muchos años atrás, pero él tiene un ministerio que se está llevando a cabo hoy día también. Su ministerio continuante es el sujeto del estudio de hoy; comienza con su resurrección de entre los muertos.   El tema de la resurrección del cuerpo, incluyendo la resurrección corporal de Cristo, es dado más despacio en el nuevo testamento, más que cualquier verdad básica entre los cristianos, con la posible excepción de la muerte del Señor Jesucristo. Raramente habló Cristo de su muerte sin predecir que resucitaría tres días después: Todos los escritores de los evangelios, hacen de la resurrección de Cristo, el clímax y la conclusión de sus narrativas. Fue el tema básico de la predicación apostólica de acuerdo al libro de los hechos.   La fe cristiana, se para firme en el hecho de la resurrección de su fundador Cristo Jesús, si Jesús resucitó de la muerte al tercer día como predijo, entonces todas las otras doctrinas de la fe, son verídicas también. Si tal evento no ocurrió nuestra fe es vana, nuestra predicación es vana y todos nosotros vivimos en nuestros pecados; somos falsos testigos de Dios y aquellos que han muerto con su fe puesta en Cristo Jesús están eternamente perdidos. Pero nosotros confiamos en la afirmación positiva de Pablo, según 1 Corintios 15:20: ¨Más ahora Cristo ha resucitado de los muertos¨.   Nosotros creemos en la resurrección de Cristo por varias razones. En primer lugar, Él prometió levantarse de los muertos; todas las demás cosas que dijo fueron ciertas, así que creemos en esta promesa también.   En segundo lugar, Él levantó a otros de la tumba, así demostrando que tenía poder sobre la muerte.   En tercer lugar, la tumba en donde le sepultaron estaba vacía, y ninguna otra explicación más que la de su resurrección es adecuada.   En cuarto lugar, Él apareció a muchos de sus discípulos después de su muerte y ellos dieron testimonio de que Él está vivo.   En quinto lugar, los discípulos fueron transformados de cobardes a hombres de gran valentía, a causa de la seguridad de ellos en que Cristo había resucitado.   En sexto lugar, el día del Señor, el primer día de la semana, llegó a ser el día de la adoración cristiana, porque fue el día en que Jesús se levantó de la tumba.   En séptimo lugar, la predicación de la resurrección por la iglesia primitiva volcó al mundo entero e hizo nuevos hombres de todos los que creían.   En octavo lugar, nuestra relación personal con Él, a través del Espíritu Santo, es prueba de que Él vive hoy.   El ministerio de Jesús no terminó con su muerte, como es en el caso de los hombres. Él resucitó para continuar con su ministerio de salvación. Él está trabajando ahorita mismo. Llegó un tiempo, cuando Jesús dejó de aparecerse delante de sus discípulos, después de su resurrección. La última vez que se les apareció, fue en el monte de los olivos, al este de Jerusalén. Él les dio una promesa que se trataba de la venida del Espíritu Santo y del poder que ellos recibirían, cuando el Espíritu viniera sobre ellos. Mientras hablaba la ley de la gravedad fue puesta en reversa para Él. Él subió hasta alcanzar una nube y después de esto sus discípulos no lo volvieron a ver. Él había pasado a otro mundo para permanecer ahí hasta el momento de su segunda venida.   Lucas escribió de esos minutos, en Lucas 24:50 y 51: ¨Y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndoles se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo¨. La ascensión de nuestro señor, no debería ser una sorpresa. El apóstol Juan habló de tres instantes en donde el señor Jesús habló de su ascensión al cielo; su ascensión en presencia de los discípulos solo fue un cumplimiento de una declaración que Él había hecho antes en Juan 20:17: ¨Subo a mi padre, y a vuestro padre. A mi Dios y a vuestro Dios¨. ¿A dónde fue Jesús cuando ascendió?  Jesús dijo, en Juan 6:62: ¨Pues que si vieres al hijo del hombre subir a donde estaba primero¨. El apóstol Pablo dijo que Jesús ascendió encima de todos los cielos según Efesios 4:10 y que fue recibido en gloria, según 1 Timoteo 3:16.   Colosenses 3:1, amonesta a los creyentes en buscar las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Fue una cosa maravillosa lo que Dios hizo a través de Cristo Jesús. Efesios 1:20, dice: ¨La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales¨. El niño encarnado de Belén es el coronado Rey de la gloria. El gran beneficio que recibimos con el hecho de que Jesús está en la gloria, es que ahora tenemos un abogado en presencia del Padre. La Biblia hace gran énfasis sobre esta verdad en vista de que es de gran importancia.   Como nuestro sumo Sacerdote, Jesús ofreció el último y perfecto sacrificio por nuestros pecados; como nuestro rey sacerdote, Él nos presenta delante del trono de Dios. Romanos 8:34, dice: ¨¿Quién es el que condenará?, Cristo es el que murió, más aún el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros¨.   El apóstol Pablo, relata la intercesión de Cristo a la salvación de los pecadores diciendo: ¨Por lo cual puede también, salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios. Viviendo siempre para interceder por ellos¨. (Hebreos 7:25)   Cada pecador puede estar seguro del perdón porque Jesús vive para representarle delante de Dios y para asegurarle su perdón. El apóstol Juan, relata la intercesión de Cristo al cristiano errante diciendo, según 1 Juan 2:1: ¨Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis, y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el padre. A Jesucristo el justo¨.  Él está ahí para asegurar nuestro perdón cuando pecamos en contra de Dios.   Un predicador dijo lo siguiente: ¨La intercesión de Cristo en el cielo, es un poderoso recordatorio de su gente y de las necesidades de ellos, manejados con majestuosidad, no como alguien que está a los pies del trono, si no como un príncipe coronado sentado sobre un trono a la diestra del Padre¨.   Cuando tú llegas a Dios en oración, acuérdate de orar en el nombre de Jesús, porque solo es así que podemos acercarnos al padre, cuyo hijo está sentado a su mano derecha, para representarnos. 1 Timoteo 2:5, dice: ¨Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre¨. Cuando el unigénito hijo de Dios nació en carne humana, el mandamiento de Hebreos 1:6 corrió en los cielos, adórenle todos los ángeles de Dios.   Así fue como una multitud de huestes celestiales, fueron observados por los pastores que cuidaban sus ovejas y alababan a Dios diciendo: ¨Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres¨. Si tal era la escena cuando vino a tierra para llevar a término el plan que el Padre le había dado, ¿cuál habrá sido el escenario cuando regresó al cielo?, debe haber sido glorioso. Tal vez fue como lo dice en Apocalipsis 5:11-13: ¨Con miles y miles de voces diciendo: El cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza; y al que está sentado en el trono y al cordero sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder por los siglos de los siglos¨.   Padre, yo sé que los ángeles cantan Santo, Santo, santo y yo deseo ayudarles en su alabanza, pero cuando yo comience a cantar el himno de mi redención, ellos tendrán que callar, porque los ángeles no saben el gozo que la salvación a mí me da. Gracias te doy a miles, en el nombre de Jesús, Amén.

Otros archivos en esta serie