(Centro De Vida)
Escritura
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Vivimos en un mundo estresado. La presión de los estudios, las deudas, las redes sociales, la apariencia, el futuro... nos llenan de ansiedad. ¿Te ha pasado que estás sonriendo por fuera, pero por dentro te sientes abrumado o con miedo? La ansiedad es una presión emocional real. Pero la Biblia nos da una salida clara: la oración y la confianza en Dios. Filipenses 4:6-7 nos dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:6-7 “Por nada estéis afanosos…” El significado de afanoso es ansioso, preocupado en exceso. Dios no dice que no sintamos cosas, pero sí nos dice que no vivamos atrapados por ellas. El afán te roba la paz, el sueño, la fe y el gozo. “…sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios…” El remedio no es ignorar el problema, sino llevarlo a Dios. Habla con Él como tu Padre. Dile lo que sientes, lo que temes, lo que necesitas. Usa la oración no como último recurso, sino como primera reacción. “...con oración y ruego, con acción de gracias.” La oración es hablar con Dios. El ruego es clamar con urgencia. La gratitud es agradecer incluso antes de ver la respuesta. El agradecimiento cambia tu perspectiva. Te recuerda que Dios ya ha sido fiel antes. “Y la paz de Dios… guardará vuestros corazones y pensamientos…” Esta paz no es la que el mundo da, es sobrenatural. Guarda el corazón (emociones) y los pensamientos (la mente), ¡dos áreas muy atacadas por la presión emocional! Cristo Jesús es el centro de esa paz. Piensa y reflexiona en las siguientes preguntas: ¿Qué me está robando la paz en estos días? ¿Estoy llevando mis cargas a Dios en oración o solo me quejo? ¿Cómo puedo cultivar una actitud de gratitud esta semana? La presión emocional es parte de la vida, pero no tiene que dominarnos. Dios te ofrece una paz que no depende de las circunstancias, sino de su presencia en tu corazón. Cuando oras, confías y agradeces, algo cambia dentro de ti. No siempre cambia la situación, pero sí cambia tu corazón.
Otros archivos en esta serie
(Centro De Vida)
(Centro De Vida)