(Asociacion Mision Bautista de Nicaragua)
Escritura
1Ti 6:17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
El peligro de las riquezas es que pueden volver a las personas arrogantes, incluso para con Dios. Es muy fácil creer que somos más porque tenemos más de lo que otra persona tiene, y que no necesito de nadie. Existe un peligro tanto para el que tiene riquezas, como para el que no tiene. Y Dios conoce la tendencia de muchos de los que tienen riquezas, terminan confiando más en sus bienes que en El. Pero también está la otra cara de la moneda, al que le hace falta. Puede sufrir de ansiedad y preocupación por miedo a que sus necesidades futuras sean insatisfechas, algo que también propicia el alejarse de Dios. Dios advierte de ambos peligros y para ambas situaciones, Él es la repuesta. Dios puede protegernos de la avaricia y el apego en las riquezas inciertas, pero también puede darnos la confianza de su provisión cuando estemos necesitados. Dios nos recuerda que Él puede darnos lo que necesitamos, siempre y cuando confiemos en sus promesas. Ponga toda su confianza ahora mismo en Jesús y disfrute de las abundantes delicias de su gracia.