Escritura
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
El Inicio del Pecado: Los sentidos, Las ventanas del Alma. El Oído: Sataná le habló a la mujer, le endulzó el oído, La Vista. Vio que el árbol era bueno para comer. El Gusto. Comió El Tacto. Tomó de su fruto. 1 Juan 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Algunas personas piensan que el pecado tiene que ver solo con la conducta externa: con las personas con quienes nos juntamos, los lugares que frecuentamos, las actividades de que disfrutamos. Eso no es totalmente cierto, porque el pecado empieza en el corazón y se caracteriza por estas tres actitudes: (1) deseos de la carne, afán por la satisfacción de deseos físicos, (2) deseos de los ojos, anhelo y acumulación de cosas, y (3) vanagloria de la vida, obsesión con el nivel social o la importancia de uno. Cuando la serpiente tentó a Eva (Gen_3:6), la tentó en estos tres aspectos. También cuando el diablo tentó a Jesús en el desierto, esas fueron sus tres esferas de ataque (véase Mat_4:1-11). El pecado se manifiesta por medio de nuestros sentidos, miramos, tocamos, gustamos, oímos y nos creemos las mentiras del mundo, Satanás y de nuestra propia carne.
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(ABMA Honduras)