“Y había mucha murmuración entre la gente acerca de Él. Unos decían: Él es bueno. Otros decían: No, al contrario, extravía a la gente…”

Soy cristiana. Mi familia me critica porque soy una persona muy directa, cuando tengo que decir algo, lo digo, no soy una persona hipócrita, ¿Acaso eso es malo? Gracias por su pregunta. ¿Por qué usted cree que su familia y estoy seguro que otras personas también, critican su forma de ser? Siempre es importante tener en cuenta lo que dicen las personas de nosotros, si luego de analizarlas, concluimos que la mayoría está equivocada, tenemos que hacernos otra pregunta, ¿Entonces, porque todos opinan de esa forma de mí? ¿Quién les encripto esa idea? ¿Qué hecho sucedió para que las personas piensen eso de mí? ¿Fue un hecho fortuito o es repetitivo en mí? Por otro lado, hay que tomar en cuenta que la opinión de muchos no define a una persona, porque puede ser solo una murmuración, como sucedió con nuestro Señor Jesucristo, la Biblia dice así: “Y había mucha murmuración entre la gente acerca de Él. Unos decían: Él es bueno. Otros decían: No, al contrario, extravía a la gente…” Por eso, no siempre, la mayoría tiene la razón, (eso lo saben muy bien los publicistas) pero, no por eso, vamos a descalificar cualquier opinión. En el caso que usted se evalué y efectivamente confirmé que lo que la gente habla es la verdad, como lo acaba de confirmar en su pregunta, entonces, uno debería tomar en cuenta esto, y preguntarse: ¿Cuánto afecta negativamente esta característica que tengo a las personas que me rodean? Mire, ser sincera, nunca puede ser un problema, Dios aprueba que seamos honestos, Proverbios nos dice: “El que habla verdad declara lo que es justo…” pero, la Biblia también nos dice que debemos hablar sin ofender, porque nuestras palabras pueden traer problemas al que las escucha, la Biblia nos dice: “En la lengua hay poder de vida y muerte…” es por eso que debemos tener un equilibrio de esas dos características y hablar con verdad, pero, sin ofender. Los idiomas no tienen solo una definición para nombrar una cosa o situación, sino, tienen muchos sinónimos para definirlas, sería bueno que usted escoja la definición más suave, la que no ofenda, pero, a la vez diga la verdad, no es lo mismo decirle a alguien: ¡Que gorda que estas¡, que decirle, creo que has subido algunos kilos últimamente, pero, aun es mejor no decir nada cuando se trata de cuestiones de peso, de estatura, de color de piel, etc. a menos que le pregunten al respecto. El libro de Efesios nos dice: “Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan”. Mire, las personas que ofenden (siempre con el pretexto de ser muy sinceras) son personas que constantemente se sienten amenazadas e inseguras y usan esa forma de agresividad directa, como una forma de mantener el control de la situación. En otras palabras, pueden que estén siendo sinceras con las otras personas, pero, no con ellas mismas. El problema siempre será su baja autoestima, su poca valorización personal, que al final lo quieren remplazar buscando el protagonismo siendo dizque sinceras. Acaso no sería mejor buscar la sanación de las personas a través de las palabras, a través de un buen consejo, de una buena recomendación, la Biblia nos dice: “La lengua que brinda alivio es árbol de vida…” No le estoy pidiendo que mienta, solo que se dé la tarea de decir las cosas, pero, buscando el bien del prójimo, y que su consejo sea considerado sabio, decirle la verdad a alguien sin miramientos jamás da buen resultado (salvo en casos muy particulares) porque si alguien se siente ofendido con su consejo u opinión, tenga la seguridad que todo su esfuerzo será en vano, así le diga la verdad. Soy de la opinión que muchas veces es mejor quedarse callado que decir algo que va a ofender, la Biblia dice: “Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio…” ¡¡QUE DIOS ME LOS BENDIGA!!