Escritura
Javiera: Buenos días Lulu, me alegra continuar aprendiendo de la Biblia, a través de las historias que tú me cuentas. Ardillita: Buenos días Javierita, que bueno que te gusten las historias bíblicas, ellas se han escrito para que aprendamos y apliquemos sus lecciones. Javiera: Es cierto. En la lección pasada aprendí, que, si no obedezco a Dios, Él se apartara de mí. Por eso los filisteos derrotaron a los Israelitas y hasta se llevaron el arca del pacto, porque ellos se habían apartado de Dios. Ardillita: Es correcto, tienes buena memoria. Bueno hoy te contare que paso después, que los filisteos se llevaran el arca del pacto, como un trofeo a presentarlo a su pueblo, celebrando, creyendo que por su poder habían derrotado al pueblo de Dios. Javiera: Me da mucha curiosidad saber que paso, que hicieron con el arca Ardillita: Bueno pues prepárate, que te voy contar. Los filisteos llevaron el arca a Asdod, una ciudad muy importante para los filisteos. En esa ciudad había un templo muy grande y lujoso, dedicado al dios más importante de los filisteos, Dagón. Javiera: ¿Y los filisteos adoraban solo a ese dios? Ardillita: No ellos creían en muchísimos dioses. Pero Dios les iba a dar una tremenda lección para demostrarles quien era el verdadero Dios. Como los filisteos habían colocado el arca al lado de la estatua de su dios. Javiera: ¿Para verlos como iguales? Ardillita: No más bien, para demostrar que su dios era mas poderoso. En la mañana del día siguiente, la gran sorpresa. Javiera: ¡Sopresa!