Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Todo el evangelio se centra en Juan 3:16. Por eso es uno de los textos más citados en la evangelización. En estos versículos, encontramos buenas noticias para toda la humanidad. Sin importar su posición geográfica, social, económica, intelectual, etc.   Aunque el mundo no busque a Dios, Él le ama, y entrego a su único Hijo para salvar a toda la humanidad. Y aunque esta, muchas veces piense que Dios no se interesa por ella, ahora sabemos, que esto no es verdad.   Si muchos no experimentan los beneficios del amor de Dios, es porque no han creído en Jesús, el regalo de salvación para todos aquellos que creen, que confían en El, como su único y suficiente salvador.   Recuerda, solo Jesús pudo pagar con su vida, el más alto precio que se puede pagar, para salvarte a ti.