“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”

Son realmente inevitables, las luchas o pruebas que enfrentamos en nuestro día a día. Las aflicciones del mundo son seguras, pero las buenas noticias que provienen de Jesús, también lo son.   En Jesús podemos encontrar la paz y la confianza para enfrentar las aflicciones del tiempo presente. No encontraremos paz verdadera y seguridad, en ningún otro lugar, más que en Jesús.   En la cruz, Jesús venció a la muerte, al pecado, al miedo, al dolor, a la tristeza y a la desesperanza. Jesús resucito como un gran conquistador, él venció y en El, tú también puedes ser un vencedor.   Si sientes que las pruebas o aflicciones te aplastan, te ahogan, experimenta el poder liberador de Jesús, y vive la paz, que él te ofrece hoy, porque él es tu paz.   Jesús puede sacarte del pozo de desesperación en el que te encuentra ahora mismo, recibe su oferta de paz y ríe en medio de la aflicción.   Recuerda que El abrió el camino hacia nuestra paz con Dios.