y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

Cuando Jesús murió en la cruz y resucitó venció el pecado y la muerte. Gracias a su sacrificio todos aquellos que le hemos recibido podemos ser parte de esta victoria junto con Él y debido a esto podemos tener la certeza de que por medio de Él estamos completos y somos más que vencedores.   Colosenses 2:10 nos dice y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. Colosenses 2:10 Cuando hablamos de estar completos en Cristo no queremos decir que tenemos todo lo que necesitamos, queremos decir que Él es suficiente para nosotros, que en Él nada nos falta y que todas nuestras necesidades son satisfechas. Y gracias a que en Él lo tenemos todo no necesitamos nada ni nadie más porque es suficiente.   Si queremos estar completos en Cristo, debemos depender de Él para todo. No podemos hacer las cosas por nuestra cuenta y esperar que nos salga bien, necesitamos rendirle nuestras vidas y dejar que sea Él quien dirija nuestro camino para poder alcanzar nuestras metas.   Estamos completos con Dios, cuando gracias a Cristo somos reconciliados y tenemos una relación íntima, en la que todas nuestras necesidades tanto espirituales como físicas son llenas, no necesitamos nada más para sentirnos cerca de Dios o para experimentar su amor porque Él ya nos ha dado todo lo que necesitamos a través de Cristo.   Cristo es el centro de nuestras vidas y todo lo demás gira en torno a Él, ya que sin Él estaríamos perdidos. Siempre debemos confiar en que tiene un plan para nuestras vidas y que nunca nos dejara solos y desamparados, probablemente nos sea difícil confiar en esto cuando las cosas van mal en nuestras vidas, pero debemos tener la certeza de siempre está con nosotros y hará todo para nuestro bien.   Estamos completos en Cristo cuando vivimos de acuerdo a su Palabra a través de obedecerla, no siempre va a ser fácil, pero es la única forma en la que podemos experimentar todo lo que Dios tiene para nuestras vidas.