Escritura
Ardillita: Buenos días Javierita, Dios te bendiga Javiera: Buenos días Lulu, aquí yo esperándote para que me enseñes más de la Palabra de Dios Ardillita: Nunca olvides que hay bendición cuando conocemos de la Palabra de Dios, pero hay mucha más, si la obedecemos, si hacemos lo que Dios manda. Javiera: Es verdad Lulu, en la iglesia el Pastor dice que no debemos ser solo oidores de la Palabra, sino también hacedores de ella. Ardillita: Que bueno que les recuerde siempre esa verdad Javierita, porque a los humanos se les hace fácil olvidar esta verdad. Muchas veces ignoran a la voz de Dios y van tras sus propias ideas o deseos. Javiera: ¿Y siempre las personas han sido así o solo ahora? Ardillita: Siempre. Te acuerdas de los cananeos, que eran pueblos idolatras, ellos rehusaban reconocer y adorar a Dios como su único Dios. Por esta razón, Dios los castigo, quitándole la tierra fértil en la que vivían y se la entregó a su pueblo Israel. Javiera: Ah, ellos fueron castigados por no obedecer a Dios y el pueblo de Israel fue bendecido con esa tierra, con esas casas y todo lo que había en ese lugar. Ardillita: ¿Pero sabias que, no paso mucho tiempo para que también el pueblo de Israel desobedeciera a Dios? Javiera: De verdad, tenías razón cuesta que las personas sean fieles a Dios Ardillita: Si, apenas murió Josué su líder, muchos de los Israelitas comenzaron a adorar los ídolos que estas personas habían dejado. Por esta razón Dios los castigo, permitiendo que otros pueblos, se apoderaran de ellos y de todo lo que tenían.