No sabes cuánto me alegro de que estés conmigo hoy para finalizar nuestro estudio sobre la música. Hemos hablado de cosas muy importantes concernientes a la música. Hemos hablado de su poder y de cómo Satanás lo usa como un arma, hemos visto que nosotros también podemos usarla como un arma para bien, predicando a través de ella un mensaje que edifica. Discutimos el hecho de que la música es una forma de alabanza y cuando la escuchamos o cantamos estamos alabando al Dios verdadero o a Satanás. Hemos estudiado la verdad de que la música dice algo acerca de nosotros, dijimos que era como un termómetro que mide nuestra espiritualidad; esto nos trae de nuevo al primer estudio que vimos cuando te hablé de cómo Satanás usa la música como una píldora azucarada para que nos traguemos sus mentiras, cómo la música es agradable a sus oídos, la escuchamos pero sin darnos cuenta del mensaje que Satanás está metiendo en nuestra mente.