Ardillita: Buenos días Javierita   Javiera: Buenos días profesora Lulu, jajaja   Ardillita: ¿Lista para aprender las grandes maravillas que Dios hace con su pueblo Israel?   Javiera: Claro Lulu, pero también es importante saber, que Dios desea hacer grandes cosas entre nosotros, ahora.   Ardillita: ¡Has dicho una gran verdad!   Javiera: y ¿Cuál es la historia bíblica para hoy Lulu?   Ardillita: Hoy vamos hablar de una milagrosa provisión. Te acuerdas que en lecciones pasadas aprendiste que el pueblo de Israel fue liberado de su esclavitud en Egipto.   Javiera: Si claro, también que aquel malvado Faraón no quería dejarlos ir, los persiguió por el camino, pero Dios les abrió paso por el mar rojo para que pudieran escapar.   Ardillita: Israel después que paso por el mar rojo, se dirigió al desierto, ellos traían mucha carga consigo, sobre todo, alimentos y agua para poder sobrevivir en este lugar tan duro para habitar.   Javiera: Me imagino, si en desierto casi no hay vida, yo creo que es el peor lugar de la tierra para vivir.   Ardillita: Con el paso de los días, las reservas de comida y de agua que traían las familias empezó a escasear. Ya no estaba dando abasto para aquella multitud de hombres, mujeres y niños.   Javiera: Hoy en dia si vamos a un paseo y se nos termina la comida, podemos parar en una tienda o en un restaurante para comprar, pero ellos, ¿cómo van a ser?   Ardillita: Por fin sucedió lo que más se temía, por mucho que la ahorraran se terminó el agua. Al sentir mucha sed, y la gente del pueblo comenzó a quejarse contra Moisés, aún más, después de haber encontrado una fuente de agua, pero era amarga.