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Sexo: El Soborno De Satanás
Humillación Desagradable
Pastor - Ricardo Robinson
(Centro De Vida)
Aired on Nov 17, 2022
Nov 14, 2022
Duración:
00:14:31 Minutes
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Escritura

Génesis 2:24; Lucas 16:18.

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Génesis 2:24 Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera. Lucas 16:18

En nuestros estudios pasados hemos hablado del sexo y del hecho que es una de las armas más potentes que Satanás tiene a su disposición, creo que una de las frases más pronunciadas a favor del sexo es: “si se siente tan bien, ¿cómo podría ser malo?”, la única respuesta que te podría dar yo es que es malo porque Dios dice que es malo, siempre y cuando es llevado fuera de los límites establecidos por Él, el sexo dentro del matrimonio no tiene nada de malo, fuera del hecho matrimonial es pecado, Dios lo dice y Él es quien manda, seguro está que Satanás no se va a detener con estas palabras que yo acabo de pronunciar, él hará lo mismo que hizo con Él en el jardín del Edén, cuando Eva le dijo que Dios le había dicho que morirían si comían del árbol que Dios le había prohibido Satanás tuvo una respuesta rápida, él dijo: “No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. Y cuando personas como yo vengo y te digo que el sexo fuera del matrimonio es pecado porque Dios lo dice Satanás ya está preparado con su mentira para refutar cualquier argumento que yo pudiera presentarte, él está diciendo: “ese que te habla es anormal, si Dios prohíbe el sexo fuera del matrimonio, ¿por qué hay tres mujeres por cada hombre que existen en el mundo? No le hagas caso”, pero, mi amigo, eso no cambia la verdad y la verdad es que Dios hizo a una sola mujer para Adán y al haberla hecho en Génesis 2:24 hizo grabar estas palabras para que todos los hombres de todas las edades pudieran leerlas y entender su propósito para el matrimonio: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Por si existiera algún malentendido en cuanto al propósito de Dios en el matrimonio de tener una sola mujer, Jesús nos habla en Lucas 16:18 diciendo: “Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera”, no hay peros en cuanto a esto, Dios es explícito en este asunto, hay un lugar donde el sexo es honrado y es únicamente dentro del matrimonio, un hombre se casa con una mujer y delante de Dios son una sola carne, ya no son más dos sino una, Jesús dice en Marcos 10:7-12: “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que ya no son más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. En casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo, y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio”. Alguno dirá: “Hermano Ricardo, usted es anormal porque no le gusta el sexo”, eso no es cierto, yo soy un hombre tal como todos los demás, si existe una lucha en mi vida por mantenerme puro delante de los ojos de Dios es en el área del sexo donde soy más tentado, sin embargo yo no soy exento a las reglas de Dios, yo tengo que vivir de acuerdo a sus reglas al igual que todas las demás personas, si no yo también sufriré las mismas consecuencias que sufrirá cualquiera persona que hace a un lado la voluntad de Dios, nuevamente creo que están algunos agnósticos listos para señalarle el dedo a Dios y acusarle de querernos privar de todo placer, escúchame y escúchame bien, fue Dios quien creó el sexo para el hombre, fue Él quien hizo al hombre con su forma y a la mujer con su forma, Dios hizo a ambos con la forma que tienen para traer placer al hombre, tener sexo con la persona que Dios tiene preparado para uno es una de las cosas más bellas y Dios quiso que fuera así, pero salirse de los límites establecidos por Dios únicamente trae dolor, destrucción y ruina, y por eso es que Dios estableció reglas, por eso es que puso límites. Existen muchas cosas que son buenas cuando son practicadas dentro de los linderos establecidos, piénsalo, las drogas no son malas cuando son usadas para salvar vidas o para curar enfermedades, pero el abuso de las drogas trae sufrimiento, dolor, destrucción y muerte. Estuve viendo el otro día un anuncio en contra de drogas donde un joven decía: “Necesito de las drogas para poder trabajar más horas, para ganar más dinero, para comprar más drogas, para trabajar más horas, para ganar más dinero, para comprar más drogas”, el joven estaba dando vueltas en un ciclo vicioso que estaba acabando con su vida y lo mismo sucede con el sexo, es bueno pero hay quienes abusan del sexo para ganancia propia sin darse cuenta que lo único que están haciendo es destruir sus propias vidas, siempre me ha encantado la historia bíblica de Jehú y Jezabel, Jezabel era una mujer que era malévola, quien había abusado de sus poderes femeniles para lograr lo que deseaba durante toda su vida, era una mujer astuta quien abusaba momento a momento de talentos que hubiera podido usar para honra de Dios pero quien prefirió usarlo para ganancia propia, un día Dios se cansó y dijo: “Hasta aquí no más”. El marido de Jezabel había muerto en batalla y un joven israelita llamado Jehú estaba en mando, Jezabel sabía que su reino estaba en peligro y pensó usar sus poderes femeniles en contra del pobre Jehú, permítame leer el relato en 2 Reyes 9:30-37, dice así: “Vino después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó a una ventana. Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Sucedió bien a Zimri, que mató a su señor? Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: “¿Quién está conmigo? ¿quién? Y se inclinaron hacia él dos o tres eunucos. Y él les dijo: Echadla abajo. Y ellos la echaron; y parte de su sangre salpicó en la pared, y en los caballos; y él la atropelló. Entró luego, y después que comió y bebió, dijo: Id ahora a ver a aquella maldita, y sepultadla, pues es hija de rey. Pero cuando fueron a sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos. Y volvieron, y se lo dijeron. Y él dijo: Esta es la palabra de Dios, la cual él habló por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: En la heredad de Jezreel comerán los perros las carnes de Jezabel, y el cuerpo de Jezabel será como estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de Jezreel, de manera que nadie pueda decir: Esta es Jezabel”. ¿Qué te parece? Jezabel abusó de algo bueno pero tuvo que pagar finalmente las consecuencias y tal es el veredicto proclamado a todas las personas que abusan del sexo, cuando el hombre abusa del sexo es degradado al nivel de un animal, las personas para él dejan de ser humanos y se convierten en juguetes para satisfacer sus propios deseos carnales, para la mayoría de los hombres hoy día la mujer no es más con algo que puede realizar sus fantasías, dije “algo” porque la mujer ya no es considerada como una persona sino como una cosa, una máquina de placer, las mujeres embarazadas se convierten en juguetes descompuestos, que pueden ser arreglados por medio de la aborción y lo triste es que las mujeres no ayudan pues, no se dan a respetar. Ya no vivimos en un mundo cuerdo, vivimos en un mundo pervertido bajo la supervisión de Satanás, ya no vivimos como humanos, sino que hemos sido humillados al nivel de los animales, ¿qué podemos hacer? Regresar a los límites establecidos por Dios, estudiar la Palabra y ver lo que Dios espera de nosotros en el noviazgo y en el matrimonio, porque solo así es que podremos arreglar esta situación. Vamos a orar. Padre, quiero darte gracias por el sexo y por haberlo creado para nosotros, pero Señor, muchos abusan de esta bendición, por escuchar a Satanás lo han pervertido hasta el punto de que vivimos como animales, pido que nos perdones y que nos ayudes a entender el daño que nosotros mismos nos estamos causando, ayúdanos a realizar que no debemos permitir que Satanás nos soborne con el sexo privándonos de tus bendiciones, ayúdanos porque te lo pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén.

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