Escritura
Sal 103:2 Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Este versículo es un buen recordatorio, para los que cristianos que sufren de amnesia espiritual. Nunca debemos de olvidar el amor, la bondad y compasión de Dios para con nosotros. Dios siempre es fiel. Nuestro Señor examina cada una de nuestras necesidades, y responde a cada una de ellas. Entonces, tomemos el tiempo para abrir el bahul de los recuerdos, y traigamos a nuestra memoria, cada una de esas bondades de Dios para con nosotros. Al examinar lo que Dios hace y ha hecho en nuestras vidas, es imposible que nos contengamos o que no declaremos sus bondades, sus misericordias, que cada día nos colman de bendiciones. Muchas veces nos quejamos, y nos enfocamos tanto en lo que no tenemos, o no pudimos tener, y nos olvidamos de las tantas cosas, que si tenemos y que debemos de dar gracias a Dios por ellas. Un hombre se puede quejar por no poder comprar un par de zapatos de marca o usar unos de no mucho valor. Pero en vez de quejarse, porque no da gloria y alabanza a Dios, ya que puede caminar al tener piernas sanas y utiles...