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Libro De Jonás
Lección Cuarenta Y Tres – Jonás 1-4
Dr. Mateo Akers
(Instituto Hispano Med-America - Lifeword)
Aired on May 21, 2022
May 13, 2022
Duración:
00:10:30 Minutes
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Escritura

Jonás 4:9-11

9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tienes acaso razón para enojarte por causa de la planta? Y él respondió: Tengo razón para enojarme hasta la muerte. 10 Y dijo el Señor: Tú te apiadaste de la planta por la que no trabajaste ni hiciste crecer, que nació en una noche y en una noche pereció, 11 ¿y no he de apiadarme yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir entre su derecha y su izquierda, y también muchos animales?

Autor: Jonás, el hijo de Amitai. El vivía en Gat-hefer, una ciudad en el territorio de Zabulón (2 Reyes 14:25), parte de Israel, del reino del norte. Fecha: Jonás ministraba durante el reino de Jeroboam II, el rey de Israel entre 793-753 a.C. Jonás probablemente escribió su libro entre 785-700 a.C. Recipientes: El reino del norte (Israel) Propósito: Para explicar que Dios muestra su misericordia a las naciones paganas. Nombres para Jonás “Paloma” (Hebreo) Iónas (Griego, Segundo Siglo a.C.) Jonas (Latín, 382 d.C.)   El Resumen de Jonás La Llamada de Dios y la Rebelión de Jonás (1:1-3) La Huida de Jonás y Su Persecución Por Dios (1:4-17) III. La Oración de Jonás y Su Liberación del Estómago del Pez (2:1-10) La Llamada de Dios y la Obediencia de Jonás (3:1-10) El Enojo de Jonás y la Respuesta de Dios (4:1-11)   La Llamada de Dios y la Rebelión de Jonás (1:1-3) Dios llamó a Jonás para proclamar contra Nínive la capital de Asiria, mas o menos 50 años antes de la caída de Israel, el reino del norte (722 a.C.).   Jonás odiaba a los de Nínive y huyó a Jope por medio de un barco. Jope estaba en la dirección opuesta de Nínive.   La Huida de Jonás y Su Persecución Por Dios (1:4-17) Dios castigó a Jonás, desatando sobre el mar un fuerte viento y una tempestad grande (1:4).   5 Los marineros tuvieron miedo y cada uno clamaba a su dios; y arrojaron al mar la carga que estaba en el barco para aligerarlo. Pero Jonás había bajado a la bodega del barco, se había acostado y dormía profundamente. 6 El capitán se le acercó y le dijo: ¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás tu Dios piense en nosotros y no pereceremos (1:5-6).   Los marineros echaron suertes para ver quien tenia la culpa, y la suerte cayó sobre Jonás. Él les explicó la razón por lo cual Dios había mandado la tormenta (1:7).   8 Entonces le dijeron: Decláranos ahora por causa de quién nos ha venidoesta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? 9 Y él les respondió: Soy hebreo, y temo al Señor Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra. 10 Los hombres se atemorizaron en gran manera y le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho? Porque ellos sabían que él huía de la presencia del Señor, por lo que él les había declarado (1:8-10).   Jonás les dijo a los marineros que lo echaran al mar para calmar la tormenta. En vez de morirse, un pez le tragó, y estuvo ahí tres días y tres noches (1:11-17).   III. La Oración de Jonás y Su Liberación del Estómago del Pez (2:1-10) En el estomago del pez, Jonás clamó al Señor y se arrepintió. Él confesó que es vano adorar a los ídolos, y solamente Dios es digno de la adoración. Jonás declaró que la salvación viene de Dios (2:1-9).   En el tercer día, Dios mandó que el pez vomitara a Jonás en la tierra seca (2:10).   Muchos siglos después, Jesucristo usó la ilustración de Jonás como un cuadro de Su resurrección: porque como estuvo Jonás en el vientre del monstruo marino tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra (Mateo 12:40).   La Llamada de Dios y la Obediencia de Jonás (3:1-10) Dios mandó a Jonás otra vez para irse a Nínive. Los asirios adoraron a un dios de los pescados, y cuando vieron que Jonás salió de un pez, pusieron atención a su mensaje (3:1-4a). Jonás declaró: Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada (3:4b).   Cuando escucharon el mensaje, los asirios se arrepintieron y ayunaron. Por Su misericordia, Dios perdonó los ciudadanos y no los destruyó (3:5-10).   El Enojo de Jonás y la Respuesta de Dios (4:1-11) En vez de regocijarse sobre el arrepentimiento de los ninivitas, Jonás se enojó y se quería morir.   1 Pero estodesagradó a Jonás en gran manera, y se enojó. 2 Y oró al Señor, y dijo: ¡Ah Señor! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, porque sabía yo que tú eres un Dios clemente y compasivo lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal con que amenazas. 3 Y ahora, oh Señor, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida (4:1-3).   Dios hizo crecer una planta fuera de la ciudad para ser una sombra para Jonás. Cuando un gusano mató la planta, Jonás se enojó y quería morirse otra vez (4:4-8).   Dios le dijo a Jonás que debía tener más compasión.  

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