34 Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su dominio es un dominio eterno, y su reino permanece de generación en generación. 35 Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, mas Él actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: “¿Qué has hecho?”. 36 En ese momento recobré mi razón. Y mi majestad y mi esplendor me fueron devueltos para gloria de mi reino, y mis consejeros y mis nobles vinieron a buscarme; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. 37 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son todas verdaderas y justos sus caminos; Él puede humillar a los que caminan con soberbia.

El Destino de las Naciones (2:1-7:28) El Sueño del Rey (2:1-49)   Daniel 2:4-7:28 fue escrito en el idioma arameo en vez del hebreo porque el arameo fue el idioma de Babilonia.   En 604 a.C., Nabucodonosor tuvo un sueño que no pudo interpretar. Él mandó a sus magos para hacer 2 cosas: 1) que le revelaran su sueño para ponerlos a prueba y ver su poder; 2) que le explicaran el significado del sueño. Nadie pudo hacerlo (2:1-12).   Nabucodonosor estaba listo para matar a todos los sabios de Babilonia, pero Daniel y sus 3 amigos oraron a Dios por su compasión para que no los mataran con los magos (2:13-18). Dios reveló el sueño y su significado a Daniel, y él bendijo a Dios porque Él es todopoderoso y omnisciente (2:19-23).   Daniel declaró al rey que solamente hay un Dios en el Cielo que revela los misterios, y Él reveló a Nabucodonosor lo que iba a suceder al tiempo final del último imperio.   La cabeza de oro fue Babilonia (2:32, 36-38): Fue Dios que permitió a Nabucodonosor para reinar sobre el mundo conocido. Babilonia era el país más poderoso en 605-539 a.C.   El pecho y los brazos fueron Persia (2:32, 39): Persia fue el país más poderoso en 539-331 a.C. los brazos representaban dos países que formaron Persia.   El vientre y los muslos de bronce fueron Grecia (2:32, 39): Alejandro Magno derrotó a Persia y Grecia fue el país más poderoso en 331-146 a.C.   Las piernas de hierro fue Roma (2:33, 40): Roma fue el país más poderoso en 146 a.C. a d.C. 395. Después, el país fue quebrantado en dos pedazos (como dos piernas).   Los pies en parte de hierro y en parte de barro fue el reino del anticristo (2:33, 41-43): La mezcla representa varios países que van a formar un reino. Los diez dedos de los pies representan los diez reinos de Apocalipsis (Apocalipsis 13:1; 17:12).   La piedra que pega y destruye la estatua y se convierte en un monte es el reino eterno de Jesucristo (2:34-35, 44-45): El Mesías va a derrotar cada reino del mundo y reinará para siempre.   Cuando Nabucodonosor escuchó la interpretación del sueño, él declaró que Jehová es el Dios de dioses y el Rey de reyes. 48 Entonces el rey engrandeció a Daniel y le dio muchos y espléndidos regalos, y le hizo gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo sobre todos los sabios de Babilonia. 49 Por solicitud de Daniel, el rey puso sobre la administración de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y a Abed-nego, mientras que Daniel quedóen la corte del rey.   La Imagen de Oro (3:1-30)   Después que Nabucodonosor supo que su reino fue la cabeza de oro en la estatua en su sueño, él era orgullos construyó una estatua de oro que tenía 28 metro (90 pies) de altura y casi 3 metros (9 pies) de ancho (3:1-7).   Nabucodonosor declaró que todas las personas tenían que adorar la estatua.   Sadrac, Mesac y Abed-nego rehusaron, aunque sabían que el rey había dicho que el resultado de desobedecer era la muerte en un horno:   17 Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Pero si no lo hace, has de saber, oh rey, que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has levantado. (3:17-18).   Cuando Nabucodonosor echó a los 3 en el horno, no se quemaron. El rey vio a 4 personas, y dijo que el cuarto era semejante al de un hijo de los dioses (3:25b). ¡Jesucristo protegió a Sadrac, Mesac y Abed-nego!   Nabucodonosor Pierde Su Mente y Su Reino por Su Orgullo (4:1-37)   En el capitulo 4, hay un testimonio de Nabucodonosor, y él declara que Dios es todopoderoso y tiene un reino eterno (4:1-3).   En su palacio, Nabucodonosor soñaba que un ángel ordeno la caída de un árbol. Un ángel declaró: 16 Sea cambiado su corazón de hombre, y séale dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos. 17 Esta sentencia es por decreto de los vigilantes, y la orden es por decisión de los santos, con el fin de que sepan los vivientes que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, y se lo da a quien le place, y pone sobre él al más humilde de los hombres”. (4:16-17)   Daniel le dijo a Nabucodonosor que el sueño significaba que el rey iba a perder su mente y su reino por 7 años hasta que él aprendiera que Dios es el Rey de todo (4:18-27)   Doce meses después, en el techo de su palacio, Nabucodonosor dijo en su corazón que él era el responsable por la grandeza de Babilonia. Al mismo instante él escuchó una voz del cielo y perdió su mente, pensando que él era un animal. Nabucodonosor vivió así por 7 años (4:28-33).   Después de 7 años, Nabucodonosor se arrepintió: 34 Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su dominio es un dominio eterno, y su reino permanecede generación en generación. 35 Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, mas Él actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: “¿Qué has hecho?”. 36 En ese momento recobré mi razón. Y mi majestad y mi esplendor me fueron devueltos para gloria de mi reino, y mis consejeros y mis nobles vinieron a buscarme; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. 37 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son todas verdaderas y justos sus caminos; Él puede humillar a los que caminan con soberbia. (4:34-37)   La Escritura en la Pared (5:1-31)   Muchos años después, el 21 de octubre, 539 a.C., cuando Belsasar fue el rey de Babilonia, él estaba adorando a los dioses falsos en una fiesta. Él usó las copas del Templo de Dios para tomar el vino, y Dios le castigó (5:1-12).   5 De pronto aparecieron los dedos de una mano humana y comenzaron a escribir frente al candelabro sobre lo encalado de la pared del palacio del rey, y el rey vio el dorso de la mano que escribía. 6 Entonces el rostrodel rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra. (5:5-6).   Vieron la inscripción en la pared: Mene, Mene, Tekel, Ufarsin.   Daniel explicó el significado del mensaje: Mene (número): Dios ha juzgado el reino de Belsasar y va a destruirlo; Tekel (pesado): Dios ha pesado el reino de Belsasar y es deficiente; Ufarsin (dividido): Dios va a dividir el reino de Belsasar y darlo a los medos y persas (5:13-31).   La misma noche, Belsasar murió porque Darío el medo derrotó a Babilonia y recibió el reino cuando tenía 62 años.   Daniel en el Foso de los Leones (6:1-28)   Darío designó 120 sátrapas (gobernadores) sobre su reino. También él escogió a 3 funcionarios, y uno de los cuales era Daniel.   Los otros funcionarios y los sátrapas estaban celosos, y buscaron maneras para destruir a Daniel. Convencieron al rey Darío para declarar que nadie podía orar a cualquier dios por 30 días. Solamente podían orar al rey, y el castigo por orar a otro dios era la muerte violenta en el foso de los leones (6:1-15).   Daniel continuó orando al Dios verdadero, y por lo tanto los funcionarios le acusaron ante el rey. El rey trató de salvar la vida de Daniel, pero él había escrito su ley y en la ley de los medos y persas, y no podían reversarla.   Cuando pusieron a Daniel en el foso de los leones, Darío ayunó toda la noche. En la mañana, cuando el rey fue al foso, Daniel estaba bien porque Dios cerró las bocas de los leones.   Darío estaba enojado con los que trataron de matar a Daniel, y los tiraron en el foso de los leones con sus esposas y sus hijos. Los leones los mataron instantáneamente (6:16-24).   25 Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitaban en toda la tierra: Que abunde vuestra paz. 26 De parte mía se proclama un decreto de que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen delante del Dios de Daniel, porque Él es el Dios viviente que permanece para siempre, y su reino no será destruido y su dominio durará para siempre. 27 Él es el que libra y rescata, hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra, el que ha librado a Daniel del poder de los leones. 28 Y este mismo Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el Persa. (6:25-28)   La Visión de las Cuatro Bestias (7:1-28)   Durante el primer año de Belsasar, el rey de Babilonia (522 a.C.), Daniel vio una visión de los cuatro vientos agitando el gran mar. Daniel vio 4 bestias (7:1-3):   1) La primera bestia fue como un león con alas de un águila. Sus alas fueron arrancadas, caminó en dos pies, y después recibió una mente humana (7:4)   2) La segunda bestia fue como un oso con tres costillas en su boca (7:5)   3) La tercera bestia fue como un leopardo con cuatro alas, cuatro cabezas, y con dominio (7:6)   4) La cuarta bestia fue la bestia mas miedosa. Tenía dientes de hierro para devorara y 10 cuernos (7:7).   Un cuerno pequeño se levantó y destruyó tres cuernos de la cuarta bestia. El cuerno pequeño tenia ojos como un humano y una boca diciendo blasfemias (7:8).   Un ángel proveyó la interpretación de la visión. Las cuatro bestias representaban cuatro reyes. Finalmente, cada rey se iba a caer, y los santos del Altísimo iban a poseer el reino para siempre (7:9-23).   Los 10 cuernos representan 10 reyes del cuarto reino, y el cuerno pequeño es otro rey que destruirá 3 de los 10 reyes. El cuerno pequeño (el anticristo) hablará contra Dios por un tiempo, dos tiempos, y medio tiempo (3 años y medio).   Daniel 7:9-10 habla acerca del Anciano de Días (Dios el Padre), con un pelo blanco, una túnica blanca, sentado en un trono. El Anciano de Días abre un libro para juzgar las bestias. En 7:13-14, Daniel mira alguien como el Hijo de Dios (Dios el Hijo) que recibe dominio, gloria y un reino. El Mesías vencerá contra el anticristo, y el Mesías recibirá el reino para siempre (7:24-27).   El mar: la maldad; El león: Babilonia; El oso: Medo-Persia; El leopardo: Grecia; La bestia con dientes de hierro: Roma; El cuerno pequeño: El anticristo; El Anciano: Dios el Padre; El Hijo del Hombre: Jesucristo (Daniel 7; Apocalipsis 13).