23 Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas. 24 Entonces los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es lícito? 25 Pero él les dijo: ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; 26 cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban? 27 También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. 28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.

¿Te imaginas explicarle cómo funciona algo o cómo usar algo al inventor de este? Es absurdo, ¿no? El creador sabe cómo es qué funciona y para qué utiliza su intención. Tratar de hablarles de la creación es completamente ridículo. ¿Qué podríamos saber nosotros que el creador no sepa ya? Esto es exactamente lo que los fariseos hacían constantemente con Jesús.   Marcos 2:23-28 23 Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo,  sus discípulos,  andando, comenzaron a arrancar espigas. 24 Entonces los fariseos le dijeron:  Mira,  ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es lícito? 25 Pero él les dijo:  ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad,  y sintió hambre,  él y los que con él estaban; 26 cómo entró en la casa de Dios,  siendo Abiatar sumo sacerdote,  y comió los panes de la proposición,  de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes,  y aun dio a los que con él estaban? 27 También les dijo:  El día de reposo fue hecho por causa del hombre,  y no el hombre por causa del día de reposo. 28 Por tanto,  el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.   La ley era parte de estos hombres. Fue tejido en sus vidas desde que nacieron. No sólo las leyes de Dios, sino también las que el hombre había decidido añadir en el camino. Como fariseo, la ley lo era todo. Pero mientras seguían las reglas fijadas, se perdieron al mismo que los creó.   En este pasaje, los discípulos viajaban con Jesús en sábado. Tenían hambre y se llevaron los granos a lo largo del camino. Esto fue permitido por la ley, de hecho, es por eso que el grano se dejó a lo largo del exterior del campo, para permitir que los viajeros y los pobres recogieran según sea necesario. Sin embargo, la ley por la que los fariseos estaban preocupados era que eligieron hacerlo en el sábado.   Ahora, parémonos por un segundo y pensemos en lo que es el Sabbath. Dios creó el sábado como un día de descanso para el hombre. Le permitió dejar su arduo trabajo y centrarse en Dios y descansar en Él.   ¡Pero aquí estaban estos hombres tratando de decirle al creador del Sabbath y de la ley cómo funcionaba todo! ¿Te imaginas? ¡Completamente ridículo!   Jesús les recordó lo que el rey David hizo con el pan de la propiciación y cómo estaba en el derecho de hacerlo. Y entonces, Jesús les recuerda lo que debería ser el sábado y que Él es el Señor del sábado.   En este pasaje, hemos visto un buen recordatorio para nosotros también. ¿Cómo estamos usando el día que Dios nos dio? Trabajamos toda la semana y hay un día que usamos para reenfocarnos en el Señor y descansar en él. Dejamos nuestro trabajo y nuestras tareas y lo glorificamos. Podemos hacerlo a través de la adoración con alabanza, la lectura y el estudio de las escrituras, reuniéndonos con otros creyentes, y sirviendo en la iglesia local podemos disfrutar del sábado como Dios quería.   ¿Cómo glorificas el Señor en su día? Usa ese día para glorificar a Dios por encima de todas las cosas, incluso por encima de ti mismo