Vanidad de vanidades, dice el Predicador, vanidad de vanidades, todo es vanidad

ECLESIASTÉS Autor: El predicador, el hijo de David (1:1) Es una referencia de Salomón Fecha: Cerca del fin del reino de Salomón (970-930 a.C.) Recipientes: La nación de Israel Propósito: Las cosas del mundo no traen satisfacción. Solamente una relación con el Señor y obedecer Sus mandamientos puede satisfacer al creyente. Nombres para Eclesiastés Qohelet (Hebreo) Ecclesiastes (Griego, Segundo Siglo a.C.) Ecclesiastes (Latín, 382 d.C.) El Resumen de Eclesiastés Prólogo (1:1-11) La Sabiduría (1:12-4:16) III. Avisos y Observaciones (5:1-12:8) Conclusión (12:9-14) Prólogo (1:1-11) Introducción La vanidad: Vanidad de vanidades, dice el Predicador, vanidad de vanidades, todo es vanidad (1:3) Ejemplos de la vanidad del trabajo (1:4-7): 1) una generación va y otra generación viene; 2) el sol sale y el sol se pone; 3) girando y girando va el viento, y sobre sus giros el viento regresa; 4) todos los ríos van hacia el mar, y el mar no se llena. La realidad de la vida: 1) Todas las cosas son fatigosas 2) No hay nada nuevo bajo el sol 3) No hay memoria de las cosas primeras Reflexiones en la Sabiduría (1:12-4:16) Fue el deseo de Salomón para buscar la sabiduría, y él determinó que fue doloroso para buscar la sabiduría (1:12-13) Salomón determinó que todo bajo el Cielo es vanidad y correr tras el viento (1:14-15) Salomón determinó que crecer en la sabiduría también causa el crecimiento de la angustia y del dolor (1:17-18) Salomón declaró que buscar el placer no trae gozo (2:1-11): Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y he aquí, todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol (2:11). Salomón dijo que los sabios, como los necios, se van a morir. Por lo tanto, todo es vanidad (2:12-17). Salomón dijo que cuando se muere, un hombre dejará su trabajo a otra persona, y no hay garantía que esta persona lo administrará bien. Una persona no puede tener gozo sin Dios, y el pecador amontona para dar sus bienes a la persona que agrada a Dios (2:18-26). Hay un tiempo para todo (3:1-10) Dios ha puesto la eternidad en el corazón de los humanos (3:11-22). En otras palabras, los humanos saben que este mundo no es el fin, moviendo a los hombres para buscar a Dios. Dios juzgará las acciones de cada persona. Y he visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él? (3:22). Las miserias de esta vida (4:1-8): 1) opresión; 2) rivalidad; 3) trabajar sin cesar para ganar el dinero. Sabiduría para vivir (4:9-16): 1) trabajar con un compañero porque él ayuda cuando uno cae: un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente (4:12b); 2) la sabiduría no es basada en la edad de uno. III. Avisos y Observaciones (5:1-12:8) Una persona debe tener buena actitud con Dios, adorar solamente a Él, y ministrar a los que tienen necesidades (5:1-9) La vanidad de las riquezas (5:10-20) 18 He aquí lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque esta es su recompensa. 19 Igualmente, a todo hombre a quien Dios ha dado riquezas y bienes, lo ha capacitado también para comer de ellos, para recibir su recompensa y regocijarse en su trabajo: esto es don de Dios. 20 Pues él no se acordará mucho de los días de su vida, porque Dios lo mantiene ocupado con alegría ensu corazón. La vanidad de la vida (6:1-12) 10 A lo que existe, ya se le ha dado nombre, y se sabe lo que es un hombre: no puede contender con el que es más fuerte que él. 11 Cuando hay muchas palabras, aumenta la vanidad. ¿Cuál es entoncesla ventaja para el hombre? 12 Porque, ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre durante su vida, en los contados días de su vana vida? Los pasará como una sombra. Pues, ¿quién hará saber al hombre lo que sucederá después de él bajo el sol? El contraste entre la sabiduría y la necedad (7:1-29). Algunos temas de esta sección: 1) teodicea; 2) los humanos son pecadores; 3) los límites de los humanos. Varias observaciones (8:1-17) Los humanos están en las manos de Dios (9:1-9) Todo lo que la mano halla para hacer puede ser hecho según tus fuerzas (9:10-18) Los problemas con la necedad (10:1-15) Algunas admoniciones (10:16-11:10). Nadie puede entender a Dios, el Creador de todo lo que existe (11:5). Un joven debe recordar a Dios en su juventud (12:1-8). La vida es frágil. Por lo tanto, debemos confiar en Dios. Conclusión (12:9-14) 9 El Predicador, además de ser sabio, enseñó también sabiduría al pueblo; y ponderó, investigó y compuso muchos proverbios. 10 El Predicador trató de encontrar palabras agradables, y de escribir correctamente palabras de verdad. 11 Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos bien clavados las de los maestros de colecciones, dadas por un Pastor. 12 Pero además de esto, hijo mío, estate prevenido: el hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada dedicación a ellos es fatiga del cuerpo. 13 La conclusión, cuando todo se ha oído, es esta: teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona. 14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, junto con todo lo oculto, sea bueno o sea malo.