(Centro De Vida)
Escritura
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. 2 Timoteo 3:16 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1:21
Uno de los libros de las Escrituras cristianas es conocido como la epístola del Apóstol Pablo a los Romanos, es el sexto libro del Nuevo Testamento compuesto de dieciséis capítulos, con un total de cuatrocientos treinta versículos. Si uno tiene el interés de estudiar doctrinas cristianas este es el mejor libro para estudiar, cada doctrina principal de la fe cristiana se encuentra en el libro de los Romanos, esta serie de estudios tiene su enfoque sobre los capítulos 6-8, pero antes de principiar vamos a familiarizarnos con el libro completo. En primer lugar, observemos el título del libro: La epístola del Apóstol Pablo a los Romanos, ese título que no es parte del texto inspirado nos indica tres cosas concernientes al libro: en primer lugar, es una epístola, esto significa que es una carta extensa, formal e instructiva. Es una de las veintiuna cartas que componen casi la mitad del Nuevo Testamento, trece de estas epístolas fueron escritas por el Apóstol Pablo. En segundo lugar, notamos que es una epístola del Apóstol Pablo, el hombre conocido en el Nuevo Testamento como el Apóstol Pablo fue conocido primeramente como Saulo De Tarso, Saulo era su nombre hebreo y Pablo su nombre greco, en vista de que estuvo mayormente con griegos después de su conversión al cristianismo le conocemos mejor como Pablo. Jesucristo le asignó la posición de Apóstol, un mensajero con una comisión especial. En tercer lugar el título nos da a entender que esta epístola fue escrita a Romanos, no era una carta dirigida a todos los habitantes de Roma Italia sino a los santos amados de Dios, según el versículo 7 del capítulo 1 de la carta, la epístola fue dirigida a los cristianos quienes vivían en Roma, no tenemos información concerniente al origen de la iglesia cristiana en Roma, sabemos que hubieron Romanos presentes en Jerusalén el día de Pentecostés, hubo un gran movimiento del Espíritu de Dios ese día, tres mil personas se convirtieron al cristianismo, si alguno de los que se convirtieron eran de Roma probablemente regresaron a su ciudad llevando con ellos el mensaje de la salvación. La epístola fue escrita en el idioma griego que era el dialecto común que se hablaba en todo el mundo mediterráneo en esos días, algunas personas de la alta sociedad en esa cultura pagana podían hablar en latín, pero la mayoría de los convertidos eran personas comunes y corrientes, entonces el Apóstol escribió la epístola en el idioma que ellos comprendían. Dios tiene gran interés en las personas comunes como tú y yo al igual que por las personas poderosas y de mucha riqueza, la epístola a los Romanos fue escrita unos veinticinco años después de la ascensión de Jesús, la fecha debió ser entre el año 56 y 58, la carta fue escrita en la ciudad de Corinto, en Grecia. Pensamos que esta epístola fue escrita por mano de Pablo pero no creemos que lo escrito fueran ideas y declaraciones de Pablo, digo esto porque creemos lo que la palabra de Dios nos dice cuando nos declara en 2 Timoteo 3:16 que “Toda la Escritura es inspirada por Dios”, también debemos aplicar a eso lo que nos dice la biblia en 2 Pedro 1:21: “Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. Cuando Pablo escribió esta epístola en su propio estilo literario fue el Espíritu Santo quien escogió cada palabra del vocabulario y de las experiencias del Apóstol y le impresionó a escribir, por lo consiguiente su mensaje es la palabra de Dios, aunque escrita con mano humana. El tema de la epístola de Pablo del Apóstol a los Romanos es la justicia de Dios para el hombre injusto. La epístola tiene tres divisiones lógicas: en primer lugar, el capítulo 1:18 desde este lugar hasta el capítulo 3:20 trata acerca de la necesidad del hombre en cuanto a la justicia de Dios, en esos capítulos encontraremos frases tales como “la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres”, “eres inexcusable, oh hombre”, “No hay justo, ni aun uno” y “ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado”. Con esto llegamos a la conclusión de que el hombre no es justo ni conforme a sus propios méritos, que es pecador y que necesita la misericordia de Dios para poder escapar del pecado. En segundo lugar, desde el capítulo 3:21 al capítulo 11:36 de Romanos, marcamos la provisión de Dios concerniente a justicia, al principio de esta lectura encontramos frases tales como: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios”, “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay diferencia”, sigue con frases como estas: “Mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia”. Al leer estos capítulos encontraremos declaraciones como estas: “Hemos muerto al pecado”, “Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”, “habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!, “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. El capítulo 11 cierra la segunda fase del libro diciendo: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!”, “Porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos. Amén”. En tercer lugar, los capítulos 12 hasta el capítulo 16 de Romanos tratan con la vida del hombre en justicia, o sea como la persona salva debe vivir como hijo de Dios, comienza con la petición: “Os ruego que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo”, continua con la enseñanza del “amor fraternal y servicio cristiano” y termina diciendo que “Dios tiene el poder para confirmarnos, según el Evangelio”. Para terminar, deseo que nos fijemos en una porción de la Escritura que se encuentra en el corazón de la segunda parte de Romanos, en los capítulos 6, 7 y 8, en estos tres capítulos encontramos la doctrina cristiana de la santificación. El capítulo 6 observa la relación del cristiano con el pecado y concluye que la santidad es el estilo de vida apropiada para aquel quien ha recibido la justicia de Dios en Cristo Jesús, el capítulo 7 pone su mirada en la relación del cristiano en cuanto a la ley y concluye que la persona que está en Cristo está libre de cualquier esclavitud a legalismo, no importa qué forma tome, esta persona es libre porque el hijo de Dios le ha librado. El capítulo 8 observa la relación entre el cristiano y el Espíritu Santo concluyendo que hay victoria continua para aquel que ha puesto su confianza en Jesús. Esto es lo que estaremos estudiando en esta nueva serie de estudios, estaremos en los capítulos 6, 7 y 8 por algún tiempo, pero estoy seguro que vamos a recibir grandes bendiciones mientras que nos profundizamos en la Palabra de Dios. La clave para todas las epístolas de Pablo descansa en las palabras, en Cristo, todo lo bueno para el cristiano está en Cristo, Pablo usa esa declaración 164 veces en sus 13 epístolas, en nuestra conversión cristiana somos vitalmente unidos y relacionados con Jesucristo, llegamos a ser miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos según Efesios 5:30. La vida de Él fluye a través de nuestras vidas porque Él mora en nosotros y eso es lo que significa ser cristiano, así es cómo lograremos una vida de santidad. Vamos a orar. Padre, te pedimos que abras nuestras mentes en los siguientes estudios, cada creyente en Jesús debe llevar una vida de santidad y te pedimos que nos ayudes a vivir como debiéramos vivir, te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.
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