Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: Maldito todo el que cuelga de un madero)

Las Estipulaciones del Pacto (12:1-26:25)   Sacrificar solamente en el Santuario de Dios (12:1-14)   No comer la sangre porque la sangre es la vida (12:15-28)   La abominación de los dioses falsos (12:29-32)   La maldad de los falsos profetas (13:1-18). Un profeta verdadero nunca va a mentir   La diferencia entre los animales limpios y los animales inmundos (14:1-21)   Los tributos (14:22-16-17): 1) los diezmos y los impuestos (14:22-29); 2) la liberación de los siervos y el perdón de las deudas en el séptimo año (15:1-18); 3) la dedicación del animal primogénito al Señor (15:19-23); las fiestas de la Pascua, de las Semanas, y de los Tabernáculos (16:1-17)   Los jueces y los oficiales de los pueblos deben ser honestos (16:18-20) No deben plantar arboles o poner ídolos cerca del altar de Dios (16:21-22) No deben sacrificar los animales con manchas a Dios (17:1) Deben matar a los idolatras (17:2-7) Los sacerdotes levitas y los jueces deben decidir los homicidios y los casos de la ley (17:8-11) Deben matar a los que no aceptan la decisión de los sacerdotes levitas y los jueces (17:12-13)   Los reyes no podían multiplicar caballos (confiar en la fuerza en vez de Dios), multiplicar esposas (tener mas de una esposa), escribir una copia de la Ley con su propia mano y leer de la Ley cada día (17:14-20)   Los sacerdotes tenían que venir del linaje de Aarón. Los levitas eran un regalo de Dios para ayudar a los sacerdotes (18:1-8)   Los israelitas no podían ser espiritistas como los de Canaán. Dios iba a proveer profetas para declarar Su Palabra. Los falsos profetas son los que declaran cosas que no suceden (18:9-22)   La ley civil: El homicidio involuntario (19:1-13) La necesidad de tener dos o tres testigos (19:14-21) Las leyes de la guerra (20:1-20) explican quienes son los israelitas que no deben pelear, las reglas de la guerra, y como ofrecer paz a una ciudad asediada La ley de los homicidios sin resolución (21:1-9) Las leyes de las esposas y los hijos (21:10-21) Las leyes de la preservación de la vida (21:22-22:8) Las leyes de la pureza (22:9-12) La pureza sexual (22:13-30) La pureza en la asamblea que se reúne para adorar a Dios; los que pueden entrar a la asamblea y los que no pueden entrar a la asamblea (23:1-8) La higiene (23:9-14) Como tratar a los siervos escapados (23:15-16) La maldad de ser prostituta (23:17-18) Las relaciones personales (23:19-25:19) Las leyes de las celebraciones del Pacto (26:1-15)   Una Profecía Mesiánica 22 Y si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un árbol, 23 su cuerpo no colgará del árbol toda la noche, sino que ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el Señor tu Dios te da en heredad. (Deuteronomio 21:22-23) 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: Maldito todo el que cuelga de un madero) (Gálatas 3:13)   Exhortación y un Intervalo Narrativo (26:16-19)   16 El Señor tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y ordenanzas. Cuidarás, pues, de cumplirlos con todo tu corazón y con toda tu alma. 17 Has declarado hoy que el Señor es tu Dios y que andarás en sus caminos y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus ordenanzas, y que escucharás su voz. 18 Y el Señor ha declarado hoy que tú eres su pueblo, su exclusiva posesión, como Él te prometió, y que debes guardar todos sus mandamientos; 19 y que Él te pondrá en alto sobre todas las naciones que ha hecho, para alabanza, renombre y honor; y serás un pueblo consagrado al Señor tu Dios, como Él ha dicho.   VII. Las Maldiciones y las Bendiciones (27:1-29:1)   En la tierra de Israel, mitad de los israelitas iban a declarar las bendiciones de Dios en el monte Gerizim, y mitad de los israelitas iban a declarar las maldiciones de Dios en el monte Ebal.   Los israelitas iban a escribir la Ley de Dios en algunas piedras en el monte Ebal, y también construir un altar ahí.   VIII. El Epílogo: Un Resumen de la Historia de Israel (29:2-30:20) 19 Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, 20 amando al Señor tu Dios, escuchando su voz y allegándote a Él; porque eso es tu vida y la largura de tus días, para que habites en la tierra que el Señor juró dar a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. (30:19-20)   El Depósito del Libro y una Provisión para Su Implementación en el Futuro (31:1-29) Moisés les dijo a los israelitas que debían ser fieles al Señor   Moisés animó a Josué, el nuevo líder de los israelitas, para ser fuerte y valiente   El Canto de Moisés (31:30-32:44) Moisés enseño una canción a los israelitas que dice que Dios castiga a los que no caminan con Él.   Un Intervalo de Narrativo (32:45-52) 45 Cuando terminó Moisés de hablar todas estas palabras a todo Israel, 46 les dijo: Fijad en vuestro corazón todas las palabras con que os advierto hoy, las cuales ordenaréis a vuestros hijos que las obedezcan cuidadosamente, todas las palabras de esta ley. 47 Porque no es palabra inútil para vosotros; ciertamente es vuestra vida. Por esta palabra prolongaréis vuestros días en la tierra adonde vosotros vais, cruzando el Jordán a fin de poseerla. 48 En aquel mismo día, habló el Señor a Moisés, diciendo: 49 Sube a estos montes de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab frente a Jericó, y mira hacia la tierra de Canaán, la cual doy a los hijos de Israel en posesión. 50 Morirás en el monte al cual subes, y serás reunido a tu pueblo, así como murió tu hermano Aarón sobre el monte Hor, y fue reunido a su pueblo; 51 porque me fuisteis infieles en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin, porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. 52 Por tanto, solo de lejos verás la tierra, pero allí no entrarás, a la tierra que doy a los hijos de Israel.   XII. Las Bendiciones de Moisés (33:1-29) Moisés bendijo a los israelitas como Jacob bendijo a sus doce hijos en Génesis 49:1-27.   XIII. Un Intervalo Narrativo (34:1-12) Moisés murió en el monte Nebo y nadie sabe dónde Dios le enterró. Los israelitas lloraron por Moisés 30 días en las llanuras de Moab. Dios designo a Josué como el líder de Israel. El libro de Deuteronomio termina en que no hubo otro profeta como Moisés durante su vida. No hubo otro profeta como Moisés hasta la venida de Jesucristo.