Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

PROTEGIENDO A NUESTROS HIJOS   OSCAR: Como ha cambiado la vida, sobre todo en el aspecto de la seguridad. Nosotros los adultos gozamos de una niñez con tanta libertad, no de hacer lo que queríamos, pero hablamos de la seguridad con la que contábamos a nuestro alrededor. Nos sentábamos juntos en la esquina a conversar, uno en los muros y otros casi ocupando la mitad de la calle. Pero todos poniendo mucha atención al que le tocaba el turno contar un chiste, cuento de miedo, o narrar anécdotas de lo que nos había sucedido en el día. El tiempo se iba así de rápido y hasta que nuestros padres nos llamaban: Ya es noche a dormir. Fueron días inolvidables. Hoy nuestros hijos no pueden hacerlo porque lamentablemente hay mucha violencia, robo, peligrosidad en nuestro contorno, pero cuáles son los peligros que nuestros hijos enfrentan hoy en día. Acompáñenos.   TAMY: Cuando decimos protección, creo que no solo hablamos de la parte física o el mundo alrededor, como es la violencia, robo, disturbios y otros. También nos referimos el peligro cuando los caracteres de nuestros hijos no están preparados para enfrentar lo antes mencionado. Como es que podemos fortalecer y reforzar los rasgos de su personalidad en nuestros hijos. No olvidemos que ellos no van estar con nosotros para siempre, y mientras lo estén, podemos contribuir a fortalecer esas áreas de tal manera que vamos preparándolos, para que poco a poco vayan enfrentando los temores que la vida nos da.   OSCAR: Cada niño es totalmente diferente en cuanto a su manera de reaccionar. La lista de ellos es mucha, unos son valiente como decimos otros débiles, aquellos inocentes, los que son atrevidos, introvertidos, muchos son pasivos, y lo más difícil, son aquello que no expresan sus temores, pero si los tienen. Como padres tenemos el reto de ayudar a descubrir, y tratar de entenderlos. Si nos fijamos la lista es larga y solo tenemos unos pocos años de ayudarle. Pero podemos comenzar orando a Dios que nos ayude a ser minucioso en descubrir y en lo más posible, ayudar a nuestros hijos la manera en que reacción al miedo. También una buena manera y pudiéramos decir efectiva es la de promover conversaciones tanto personales como con entre toda familia. Estar pendiente de ellos y valorar cada circunstancia que atraviesan sobre todo aquellas que llegan a ser temerosas.   TAMY: A veces se hace difícil el comportamiento de nuestros hijos. Puede ser que una situación peligrosa creó un trauma y él o ella, no lo van a decir, sino solo percibiremos sus reacciones. Algunos niños temen hablar porque son amenazados por sus amiguitos y eso crea mucho temor.   Déjenos darles algunos consejos:   1-    Siempre es bueno hablar con ellos después que presenciaron una situación que cause pesar o dolor por ejemplo cuando muere una persona o familiar cercanos. Explicar que la muerte es una ley de Dios y que, si sentimos la separación de esa persona, pero que podemos recordar buenos momentos de él o ella y nos ayudará a tenerles presentes.   2-    Otro podría ser cuando estuvieron en un accidente, asalto mientras iban en el bus, o ellos mismo fueron asaltado y amenazado. No hay que dejar pasar y establecer un proceso de conversación de ellos. Podemos hacer preguntas tales como: Como te sientes, que deseas hacer, como te podemos ayudar, desean que juntos tomemos algunas medidas.   3-    Situaciones de enfermedades como el COVID, a veces problemas sociales o político. Observemos el comportamiento de nuestros hijos, porque muchas veces sus actitudes reservadas, silencio, o desear encerrarse en el cuarto, son indicio de que están luchando con el temor.   OSCAR: Tratar con ellos muy cercanamente y hacerles hablar de cómo nos sentimos es una manera de protegerlos de traumas que puedan venir. No veamos situaciones como las antes mencionada como normal, porque no lo es. Pudiéramos decir: así está el mundo, y va ir en peor. En cierta manera tenemos razón, pero tenemos que ayudar a nuestros hijos a luchar para vencer y enfrentar los temores.   Nos damos cuenta que proteger a nuestros hijos no solo es de un huracán, terremoto, sino de temores, ansiedades y tristeza que muchas veces comienza y van afectando su comportamiento. Volvemos a repetir: hablar siempre es bueno. Tomen el tiempo para hablar de cómo le fue en la escuela, preguntar de sus amigos, como se han sentido clínicamente, emocional y espiritual. Cuando cultivamos todo ello, es una forma de fortalecer sus caracteres y ello crean una barrera contra los temores.   Tamy: Génesis 15:1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Nuestra confianza descansa en que tenemos un Dios que nos protege.   Matrimonios que trabajan juntos; Protegen a sus hijos.   Cápsulas Matrimoniales. LifeWord en español.