11 Y sucedió que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer la mano, prevalecía Amalec. 12 pero las manos de Moisés se le cansaban. Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó en ella; y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de un lado y otro del otro. Así estuvieron sus manos firmes hasta que se puso el sol.

Los Hijos de Israel en el Desierto (15:22-40:38)   LAS PROVISIONES DEL SEÑOR (15:22-17:7)   El Señor proveyó agua para los israelitas en Mara (15:22-27). Aunque el Señor siempre es fiel, el pueblo murmuró contra Su siervo Moisés (15:24). El Señor proveyó maná (“¿qué es esto?”) 40 años en el desierto. El maná cayó 6 días cada semana porque el Señor provee para Sus hijos diariamente: Danos hoy el pan nuestro de cada día (Mateo 6:11). El Señor proveyó agua en Refidim (17:1-7).   AMALEC (17:8-16)   Los de Amalec, los descendientes de Esaú pelearon con Israel en Refidim. 11 Y sucedió que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer la mano, prevalecía Amalec. 12 pero las manos de Moisés se le cansaban. Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó en ella; y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de un lado y otro del otro. Así estuvieron sus manos firmes hasta que se puso el sol (17:11-12). Moisés edificó un altar y lo nombró “EL SEÑOR es mi Estandarte” (17:15).   JETRO (18:1-27)   Cuando el suegro de Moisés vio que él escuchó todos los casos de los israelitas, él dijo que no estaba bien. El dijo, Con seguridad desfallecerás tú, y también este pueblo que está contigo, porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no puedes hacerlo tú solo (18:18). Jetro le dijo a Moisés que debía enseñar a los líderes acerca de la ley de Dios que pudieran ayudar a Moisés (18:21-22).   SINAÍ (19:1-31:18)   16 Y aconteció que al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un fuerte sonido de trompeta; y tembló todo el pueblo que estaba en el campamento. 17 Entonces Moisés sacó al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios, y ellos se quedaron al pie del monte. 18 Y todo el monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia. (19:16-18) Dios llamó a Moisés a la encima del monte para hablar con Él.   Dios dio 10 mandamientos a Israel (20:1-26) No otros dioses No ídolos No tomar el Nombre de Dios en vano Recordar el día de reposo Honrar al padre y a la madre No matar No cometer el adulterio No robar No dar falso testimonio No codiciar   Ordenanzas para el pueblo:   Los esclavos (21:2-11) Las heridas personales (21:12-36) Los derechos de la propiedad (22:1-15) La seducción de una virgen (22:16-17) La hechicera (22:18) La bestialidad (22:19) Los sacrificios para los ídolos (22:20) Los extranjeros (22:21) Las viudas y los huérfanos (22:22-24) Prestar dinero (22:25-27) La maldición (22:28); las ofrendas (22:29-30) Prohibición de comer la carne despedazada por las fieras (22:31) Falsos rumores y parcialidad (23:1-3) El tratamiento de la propiedad del enemigo (23:4-5) La perversión de la justicia (23:6-7) El soborno (23:8) La opresión del extranjero (23:9) No sembrar las semillas en el séptimo año (23:10-11) No trabajar en el día de reposo (23:12) No mencionar los nombres de los dioses falsos (23:13) La fiesta del pan sin levadura, la fiesta de los primeros frutos, la fiesta de la cosecha al fin del año (23:14-16) Varios mandamientos (23:17-19) La conquista de la tierra (23:20-33).   Los israelitas afirmaron su pacto con Dios. Moisés, Aarón, Nadab y Abiú, y 70 ancianos vieron al Señor: y vieron al Dios de Israel, y debajo de sus pies había como un embaldosado de zafiro, tan claro como el mismo cielo (24.10). Las ofrendas para el santuario (25:1-9) El arca del pacto: Allí me encontraré contigo, y de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, te hablaré acerca de todo lo que he de darte por mandamiento para los hijos de Israel (25:22). Las vestiduras sacerdotales: un pectoral, un efod, un manto, una túnica tejida a cuadros, una tiara y un cinturón (28:1-43); un tintineo para anunciar la entrada del sumo sacerdote en el Lugar Santo (28:35); piedras preciosas para representar las tribus de Israel (28:1-43); la turbina tuvo una lámina de oro puro con las palabras: “SANTIDAD AL SEÑOR” (28:36-38). Consagraron Aarón y sus hijos para ser sacerdotes (29:1-46) El humo del altar del incienso protegió a los sacerdotes de la presencia del Señor. Fue purificado con sangre (30:1-17) La pila de bronce fue el lugar donde los sacerdotes lavaron sus pies (30:18-21) El aceite para ungir el Tabernáculo y los sacerdotes, y el incienso para el altar de incienso (30:22-38) El llamamiento de Bezaleel y de Aholiab para construir el Tabernáculo (31:1-11) La importancia del día de reposo (31:12-17) Dios escribió los diez mandamientos en dos tablas de piedra y las presentó a Moisés (31:18)