¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!

INTRODUCCIÓN:   Oscar: Recuerdo uno de los tantos libros que he leído sobre el matrimonio decía: “Si queremos tener matrimonios fuertes, saludables y felices, hay que trabajar todos los días”.   Me hace pensar en el labrador que a diario va al campo para mantener las siembras, el jardinero que tiene que regar a diario las plantas para que se vean bonitas, el trajín de cada día para buscar y llevar el alimento a la mesa. Pero no hay mayor satisfacción para el agricultor cuando es tiempo de levantar la cosecha, al igual el jardinero cuando inspira en otros la belleza de su jardín, y que más cuando los hijos se acercan a la mesa con seguridad que podrán alimentarse. Igual en el matrimonio, cuando hay esfuerzo, cuando trabajamos a diario, cuando estamos consiente de que hicimos un compromiso con Dios de vivir juntos en medio de las buenas y malas, hay una recompensa de felicidad y contentamiento en agradecer al Señor por mantenernos unidos y con propósitos de vivir.   Salmos 133:1 !!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! El reto, no solo vivir juntos bajo un techo, sino trabajar para vivir en tanto juntos como en armonía, es un reto, pero se puede.   CONVERSACIÓN:   Oscar: Tenemos 23 años de casado y sé que son muchas las historias que pudiéramos contar, pero vamos a tratar de resumir por medio de esta plática con mi esposa, algunos principios que nos han ayudado en mantenernos de pies, y sobre todo con propósitos de continuar juntos en armonía.   Tamy: Nuestras diferencias desde que nos casamos, no las hemos visto como algo negativo, o como un obstáculo. Mas bien nos han ayudado a entender a la otra persona y estar seguro que Dios nos ha diseñado a cada uno en particular. Pudiéramos decir que una de las cosas con que lidiamos muy a menudo, es nuestro carácter. Dependiendo como manejemos nuestro carácter, pueda ayudarnos a salir adelante, o muchas veces nos pueden meter en mucho problema. Hoy estamos hablando Matrimonios que trabajan juntos, y es ahí donde ambos podemos ayudarnos y permitir que Dios nos ayuda a saberlo manejar con mucha responsabilidad y prudencia.   Oscar: Debemos de dar gracias a Dios por el carácter que ha dado en cada uno de nosotros y como decía mi esposa, no lo vemos como algo negativo, sino el carácter es el que nos ayuda a sobresalir cuando flaqueamos, cuando nuestros hijos necesitan ayuda, cuando tenemos que enfrentar muchos problemas de la vida, cuando uno de los dos flaquea, es el carácter que se impone para salir adelante. Nuevamente el carácter es lo que verdaderamente somos: Alegres, tristes, explosivo, pasivos, romántico, un poco simple, y a veces como le mencionamos, nos mete en apuros, decimos cosas que no la hubiéramos dicho.   Oscar: Tamy, Como has considerado nuestras diferencias y esos momentos difíciles cuando no estamos para darnos abrazos, besos, y lo menos que deseamos estar en armonía.   Tamy: Como mujeres, a veces dejamos libres nuestros pensamientos. Apenas sucede un conflicto, los primeros pensamientos que se nos vienen son: ¡Ya no me ama!, ¡seguro está viendo a otra!, ¡Creo que esta vez sí nos vamos a separar!   He aprendido a lidiar con ello y en vez de dar lugar a pensamientos como estos, me recuerda que soy una hija de Dios y no puedo dar lugar a estos y otros pensamientos. Mas bien orar y permitir que Dios me ayude a no alimentar en mi vida pensamientos negativa y que quizás no tenga que ver nada con lo momentos difíciles que todos atravesamos.  Esto ha sido parte del aprendizaje y entrenamiento, y nos ha ayudado en ser más fuerte como pareja. Puedo decir, aunque suena un poco contradictorio, la manera en que enfrentamos los problemas y lo hacemos con carácter y madures, los problemas nos han hecho más fuerte y gozar en el matrimonio las muchas cosas buenas que Dios tiene para nosotros.   Oscar: Creo que ambos nos han ayudado en saber que siempre debo depender de Dios, esforzarnos para entender el uno al otro, pero también una manera de atravesar por un mundo que no es tan fácil de seguir.  Por medio de las diferencias, situaciones incómodas, y discusiones, nos han ayudado a dar gracias a Dios, amarnos el uno al otro, y dar gracias por nuestros hijos que son un regalo de Dios. Lamentablemente sino atendemos conflictos en nuestros matrimonios, pueden llegar a controlar nuestras vidas, el hogar y nuestro diario vivir.   Como leíamos en Salmos 133:1: ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! Una cosa es habitar juntos y otra cosa es habitar en armonía. El peligro cuando no enfrentamos nuestras diferencias con madures, responsabilidad, es que llegamos a vivir en la misma casa, como pareja, pero quizás no en armonía. Y déjenme decirles: Es horrible y no es tan saludable para nadie.   Tamy: Disculpa Oscar, recuerdo en nuestros primeros años de casado, estábamos ajustándonos nuestro carácter, ya habíamos pasado luna de miel, cada vez nos empezamos a conocer mas de cerca, ya no había pena, ya estábamos dándonos a conocer como éramos realmente.   Pero recuerdo una de nuestras discusiones, muy fuerte, por cierto, como una de las charlas que escribiste: ¡Bájale el volumen!, después que subimos el volumen su máximo, lo que más recuerdo de ello fue después que pasó la gran discusión, nos sentamos para hablar y evaluar el problema.   Llegamos a un acuerdo y era primero, nadie abandona la casa huyendo, y segundo distanciarnos en la misma casa hasta que uno de los dos alcances madures y pueda acercarse al otro para hablar. Me ha ayudado mucho en nuestro matrimonio, creo que fue difícil, pero si le sacamos provecho.   Oscar: Seguimos creyendo y respetando el plan de Dios para el matrimonio: Un hombre y una Mujer que se complementan para vivir los propósitos de Dios, una pareja que han comprometido sus vidas el uno al otros, pero sobre todo el compromiso de honrar a Dios en su matrimonio.   Tamy: Puede verse en el deporte cuando el equipo juega no solo juntos sino unido, y aunque no ganen un trofeo, sienta la satisfacción de ser un buen equipo.   Oscar: Les Saluda Hno. Oscar y mi esposa Tamy y esperamos que esta pequeña charla, ayude y sea una contribución a los muchos consejos que necesitamos en nuestro matrimonio. No olviden: Trabajemos diario en nuestro matrimonio.