(Asociacion Mision Bautista de Nicaragua)
Escritura
“Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.”
¿Sabías que una sola palabra puede cambiar el día a una persona?... Si, una sola frase puede encender una chispa de esperanza en medio de la oscuridad. Todos enfrentamos momentos difíciles, pero también tenemos la oportunidad de ser luz en la vida de alguien más. Vivimos en un mundo lleno de problemas, malas noticias y circunstancias que parecen robarnos la paz. Pero aquí está la buena noticia: una palabra de bendición, de ánimo, tiene un poder impresionante que puede cambiar la actitud. Debido a que las palabras moldean nuestros pensamientos, afectan nuestras emociones y transforman nuestra manera de vivir, es importante y necesario hablar bien, hablar más palabras de vida, fe y de esperanza. Para esta labor necesitamos a Jesús ya que Él es la fuente de gozo, paz y de seguridad que el mundo tanto necesita. Lo mejor de todo, es que el gozo, la paz y la seguridad que Él nos da, no es circunstancial, sino que es un regalo diario, que podemos disfrutar y compartir con los demás. Toma el reto de convertirte en un canal de bendición y de esperanza, para el que esta atribulado. No te quedes callado: preséntele a Jesús, anímelo con palabras de bendición y de consuelo; quizás sean las palabras que justo hoy, esa persona estaba necesitando.