Gén 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Poco después de que Adán y Eva pecaran, Dios les dio esperanza por medio de esta maravillosa profecía, contenida en su declaración de juicio contra la serpiente o Satanás, quien había inducido al primer hombre a pecar, a morir física y espiritualmente.   Y de esta manera la muerte pasó a todos los hombres, por cuantos todos pecaron. (Romanos 5:12)   No obstante, como un acto de bondad, misericordia y de gracia de parte de Dios, se anuncia, por primera vez, una buena noticia, la revelación del plan redentor de Dios, para toda la humanidad caída y pecadora.   Jesús seria la simiente perfecta de la mujer, que quitaría nuestra enemistad, nuestra separación con Dios, que terminaría con la muerte espiritual, que recibimos como consecuencia de nuestros delitos y pecados.   En la cruz, Jesús llevo la pena de todos nuestros delitos y pecados, y fue atraves de su resurrección al tercer día, que aplasto, triunfo, sobre Satanás, el pecado y la muerte.   Recuerde en génesis capítulo 3 relata la trágica caída de la humanidad, pero también describe el primer destello de esperanza y de redención en la Biblia. No continúe siendo esclavo o víctima del pecado y de Satanás, usted también puede triunfar, ahora mismo.