Escritura
Ardillita: Hola Javierita, Dios te bendiga, cuando llega el domingo me emociono mucho, ya que es el tiempo de asistir a la escuela dominical Javiera: Si Lulu, es muy emocionante asistir y aprender cosas nuevas de la Palabra de Dios, también compartir con nuestros maestros y compañeros, que, por cierto, algunos de ellos los cambiaron de clase, porque ya tienen otra edad. Ardillita: De verdad, que bueno que estén creciendo en estatura, y también en sabiduría de la Palabra de Dios. Y hablando de Edad, hoy vamos a aprender de alguien muy importante, que también creció y aprendió mucho y llegó a ser un líder en el pueblo de Israel. Javiera: ¿Y cómo se llama esa persona Lulu? Ardillita: Se llama Josué. ¿Tú sabes quién era el líder de Israel desde que salieron de Egipto, hasta antes de entrar a la tierra prometida? Javiera: Si, Moisés Ardillita: Pues cuando Moisés cumplió los 120 de edad, fue el momento para su lugar a Josué, quien era su ayudante. Moisés por 40 años dirigió al pueblo mientras viajaba por el desierto. Javiera: Ya me recuerdo, el pueblo de Israel vago por el desierto todo ese tiempo por causa de su desobediencia a Dios. Recuerdo que en esa lección aprendí que debemos de obedecer y confiar en Dios, para que nos vaya bien la vida. Ardillita: Que buena lección y que buena memoria la tuya javierita. Ya Moisés estaba muy anciano, pero no solo él, todas aquellas personas adultas que salieron de la esclavitud de Egipto, ya todos habían muerto, pero sus hijos y nietos, ahora eran adultos, entre ellos estaba Josué. Javiera: Ah con razón ahora Josué podía ser líder, ya era una persona adulta. Ardillita: Bueno, no solo por ser adulto fue nombrado líder, sino porque desde muy jovencito aprendió a confiar y a obedecer a Dios...