Escritura
Javiera: Buenos días Lulu, estoy lista y atenta para aprender una nueva historia bíblica y saber lo que Dios me enseñará hoy. Ardillita: Buenos días Javierita, así es, es importante aprender de la Palabra de Dios, y aplicar sus enseñanzas a nuestra vida, eso ayuda a ser niños de bien, agradables a Dios y también a sus padres. Javiera: Y cuál es la lección de hoy, en la semana pasada aprendimos que hay que buscar y confiar en la dirección de Dios, en todo lo que hacemos. Así fue como Isaac encontró esposa. Ardillita: Hoy vamos a hablar de los dos primeros hijos de Isaac y Rebeca. Ellos fueron hijos gánemelos. Javiera: Ahh, eso significa que nacieron dos en vez de uno, el mismo día. Ardillita: Aquellos dos hermanos, aunque eran gemelos, eran muy diferentes el uno del otro. Javiera: Que raro Lulu, porque yo conozco a gemelos y a gemelas, que es bien difícil decir quien es quien, por su gran parecido. En su cara, su voz, su tamaño, bueno casi todo es igual. Ardillita: Pues ellos eran muy diferentes. Al que nació de primero sus padres le llamaron Esaú, era rubio y todo su cuerpo estaba lleno de bastante bello, mientras al que nació después le llamaron Jacob y su cuerpo era totalmente diferente al de su hermano Esaú. Javierita: Entonces Esaú era como el hijo mayor y Jacob el menor Ardillita: Exacto, en aquel entonces el hijo que nacía de primero se le llamaba el primogénito. Eso significaba que recibiría el doble de la herencia de su padre, además que obtenía la bendición especial de Dios...