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03 Disciplina y Amor
Pastor - Oscar Gaitán
(Centro De Vida)
Aired on Jun 29, 2021
Jul 01, 2021
Duración:
00:05:15 Minutes
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Escritura

Proverbios 3:1-2: 29:17 y 22:15

"Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere." "Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma." "La necedad está ligada en el corazón del muchacho; más la vara de la corrección la alejará de él."

Alguien decía: Disciplina sin amor, produce hijos resentidos, y Amor sin disciplina, produce hijos consentidos. A veces entender estos dos conceptos es como ver las dos líneas donde pasa el tren: De cerca puedes ver las dos líneas, pero si extiendes tu mirada muy largo, veras un solo objeto como es el tren.   Hablar de disciplina es muy complejo, y una de las cosas que asociamos inmediatamente con disciplina es pegarles a nuestros hijos. Muchas veces se requerirá de ello, pero no necesariamente disciplina tenga que ver con castigo corporal.   La disciplina ha sido discutida por siempre: He escuchado a hombres que me han dicho: Mis padres me castigaron muy duro, no tuvieron piedad conmigo, otros, a mí no me permitían esto, aquello. Algunos comparan la disciplina de nuestros padres con la que aplicamos hoy y muchos decimos que somos muy flojos y que verdaderamente no se aplica disciplina a los hijos.   A veces la disciplina se queda en: Vas a ver, hoy le digo a tu papa cuando venga, si continuas así, vas ver lo que te voy a hacer, espérame que me levante!!!   Ya sabemos cuál es el final de ello, no va a ver disciplina.   Los errores que comúnmente cometemos al disciplinar   Siempre hemos creído que cuando disciplinamos a nuestros hijos, tenemos que adoptar una forma del hombre fuerte, enojado, y con voz como de trompeta. Y no es así, no es una regla, creo que lo que más debemos mostrar en esos momentos es control de uno, porque muchas veces en vez de lograr disciplina, creamos resentimientos y profundo enojo.   Aplicar disciplina sin amor es muy peligroso. Es necesario que cuando aplicamos disciplina, siempre acompañémosle con amor. En este caso, después de aplicar una disciplina es muy saludable dar un tiempo y luego acercarnos a nuestros hijos y explicarles porque les disciplinamos. Explicarles que le amamos como padre y tenemos la tarea de corregir las cosas que no están bien. Al no explicarles, los hijos van creciendo con mucho resentimiento y pueden asociarlo con pensamientos tales como: Me odia o no me quiere.   Es muy importante que los hijos entiendan que la disciplina es una tarea que Dios ha encomendado a los padres, y el no hacerla uno estará faltando a Dios. La disciplina es parte de formarlos y aunque muchas veces duela, siempre tiene el sentido de ayudar a ser hijos buenos y con principios.   Dejar pasar por alto la disciplina es el daño más grande que podemos hacerle a nuestros hijos. Por eso dice Amor sin disciplina, produce hijos consentidos. No olvidemos que a nuestros hijos los tenemos con nosotros un corto tiempo nada más. En su debido momento, van a formar sus propios hogares, y la manera que enseñamos la disciplina mientras están con nosotros, ello va a repercutir en su vida futura.   Alguien preguntaba, a qué edad es tiempo de empezar a corregir a mis hijos. Yo creo que cuando los hijos empiezan a mostrar síntomas de rebeldía, es tiempo de hacerlo.   La biblia nos dice en cuanto a la disciplina:   Proverbios 3:12 Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.   Proverbios 29:17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma.   Proverbios 22:15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; más la vara de la corrección la alejará de él.   La disciplina debe aplicarse de acuerdo al carácter, edad, circunstancias o el tipo de falta que cometan nuestros hijos. Hay hijos que le dolerá más las palabras que unas nalgaditas, y otros van a sentir la faja más que las palabras. Por eso, no dejemos de pasar por alto cuando los hijos necesitan ser disciplinados, pero también tenemos que valorar el tipo de disciplina que requiere en el momento.   Toda disciplina debe de llevar un ingrediente, y es el deseo de ayudar a corregir, formar y expresarle a nuestros hijos que deseamos lo mejor para ellos, y que la disciplina es parte de ello.   Les saludo el Hno. Oscar y seguiremos con otra Cápsula Matrimoniales.   Esto es Palabra de Vida.