Blog
Ayer tuve la oportunidad de visitar a una amiga. Bueno, no a cualquier amiga. Hemos sido mejores amigas desde sexto grado. Más sobre eso después.
Cuando llegué a su casa y entré, inmediatamente su esposo dijo: «¿Es quien creo que es?»
Verás, él no estaba en casa cuando llegué, estaba en su oficina, en otro estado. Pero, gracias a la tecnología, supo exactamente quién estaba en la puerta en el momento en que llegué y llamó. Y cuando llamó, pudimos vernos. Por supuesto, él estaba tratando de ser discreto porque estaba trabajando y yo estaba siendo ruidosa, porque así soy yo… pero continuemos con la historia.
El timbre con cámara. ¿No es una invención genial? Me puse a investigar sobre sus orígenes y, curiosamente, hicieron una aparición en Shark Tank en 2013. Aunque se fueron sin aceptar una de las ofertas, aún así hicieron un gran producto y recientemente lo vendieron a Amazon, ganando miles de millones.
¿Alguna vez has inventado algo? Esa es la premisa del programa Shark Tank. Invierten en tus creaciones y tú puedes elegir aceptar el trato que te ofrecen o rechazarlo.
He visto cosas realmente geniales en este programa a lo largo de los años y siempre hay algo que me asombra: la persona que está ahí tuvo que crear esto de la nada. Desde la idea, la visión, la planificación, la construcción, la producción, todo fue nada antes de que comenzaran y ahora, bueno, definitivamente es algo.
Juan 1:2-3
«Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por Él fueron hechas, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.»
A medida que continuamos nuestro estudio del Evangelio de Juan, podemos ver más y más evidencias de quién es Jesús. El versículo dos nos recuerda que Jesús también estaba en el principio con Dios. Esto significa que Él no es un ser creado, no vino a la existencia en su nacimiento, sino que es eterno. Y luego vemos lo que estaba haciendo. Él estaba creando con Dios.
Mira a tu alrededor ahora mismo, dondequiera que estés. ¿Qué ves? Todo tiene que tener un creador. La pintura en la pared no se pintó sola. La mesa no se construyó sola. La lámpara no simplemente existió, alguien tuvo que crearla. Si miramos por la ventana y vemos el mundo que nos rodea, inmediatamente reconocemos que debe haber alguien o algo que creó esto.
Romanos 1:20
«Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.»
No tenemos excusa para no creer en Dios. No tenemos excusa para no creer que Jesús es uno con Dios. ¡Él es el creador de todo!
Él habló y los cielos se llenaron de estrellas. Con solo un aliento, se formó la tierra, las aguas, el suelo, los animales, cada uno de ellos, todo por el Creador. Y luego Dios, Jesús y su Espíritu Santo, juntos, eligieron crear algo especial. Algo o alguien que adoraría al Creador.
Él creó al hombre.
Efesios 2:10
«Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.»
Fuimos creados por ellos con un propósito: glorificar, adorar, honrar, comulgar, caminar con, seguir, alabar a nuestro Creador.
Cuando reconocemos quiénes somos, que hemos sido creados por Dios y entregamos nuestro camino por el suyo, algo hermoso sucede.
2 Corintios 5:17
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
En el momento de la salvación, el Espíritu Santo de Dios y Jesús es enviado a vivir dentro de nosotros. Todo lo viejo se ha ido y somos hechos nuevos. Nuestros pensamientos, sentimientos y cuerpo físico tienen que adaptarse a esta nueva creación, pero cuanto más tiempo pasamos con nuestro Creador, más vemos esta nueva creación en nosotros mismos.
¿Has sido cambiado por Jesús? ¿O nunca has dado ese paso de reconocer que Él te creó y merece tu adoración?
Él nos creó con un propósito y es para glorificarlo a Él. ¿Estamos cumpliendo ese propósito hoy?
Detente. Lo que sea que estés a punto de hacer, desestrésate y simplemente detente. Y ora. Si lo necesitas, ora para que el Señor te salve. Alábale por haberte creado. Pídele que te muestre cómo quiere usarte para lograr Su gran plan.
Solo alábale.
Él es digno.
Él es el Creador.
Copyright © 2023 by Yalanda Merrell Lifeword.org. All rights reserved. No part of this article may be reproduced or reprinted without permission in writing from Lifeword.org