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Una madre se paró frente al cuerpo sin vida de su hijo. Él fue asesinado. Su vida fue acortada injustamente, pero no por un extraño. Fue atacado por su propio hermano. 

La madre lloró. 

Lamentó la pérdida de su hijo. Lamentó el odio y los celos que existían en su propia familia. Pero, sobre todo, lamentó la decisión que tomó hace décadas al comer la fruta prohibida. El nombre de esa madre era Eva, su hijo, Caín, asesinó a su otro hijo, Abel. 

Cuando el pecado entró en el mundo, trajo consecuencias: muerte, odio, celos, rabia, egoísmo, orgullo y prejuicio. 

La misma historia sucedió nuevamente. Un hombre le quitó la vida a su hermano injustamente. El Padre llora. Los familiares lloran. Nosotros deberíamos llorar también. 

¿Dónde ponemos nuestra esperanza en tiempos como estos? 

¿Deberíamos poner nuestra esperanza en nuestro gobierno? No. Porque ¿qué pasa cuando el gobierno falla y la injusticia vuelve a prevalecer? 

¿Deberíamos poner nuestra esperanza en la sociedad? No. Porque no importa cuán mal la sociedad quiera «hacerlo mejor», estamos dominados por corazones que son pecadores y egoístas. 

¿Ponemos nuestra esperanza en nuevas leyes? Como escribió Paul: «No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.» (Gálatas 2:21).

Solo hay un lugar que puede resistir el peso de nuestra esperanza: la Palabra de Dios. 

«Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado» (Salmos 130:5).

La Palabra de Dios está viva, activa y puede transformar el corazón de las personas. (Hebreos 4:12, 2 Timoteo 3:16-17). Puedes estar seguro de esto. Dios está obrando. Él tiene el control y tiene un propósito. Está redimiendo y restaurando la vida de su pueblo. 

Corramos hacia Dios y reflexionemos sobre las promesas y mandamientos que ya nos ha dado. 

Aquí hay 14 versículos para reflexionar. Léalos todos a la vez o tómelos uno a la vez durante las próximas dos semanas: 

Miqueas 6:8 » Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno. Y qué pide Jehová de ti? Solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. 

1 Samuel 16:7 «porque Jehová no mira lo que mira el hombre. Pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.» 

Lucas 4:18 «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos.» 

Mateo 7:12 «Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.» 

Santiago 2:1 «Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. 

Isaías 1:17 «Aprended a hacer el bien; buscad el juicio. Restituid al agraviado. Haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.» 

Hebreos 12:2 «Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. El cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.» 

1 Juan 4:7 «Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.» 

Salmos 50:6 «Y los cielos declararán su justicia, porque Dios es el juez.» 

Salmos 103:6 «Jehová es el que hace justicia. Y derecho a todos los que padecen violencia.» 

Lucas 12:7 «Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.» 

Mateo 5:16 «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» 

Romanos 12:2 «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento. Para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. 

Mateo 5:22 «Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio. Y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio. Y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.» 

Copyright © 2020 por Andy Comer @ https://www.andycomer.org/blog/where-do-we-put-our-hope/. Usado con permiso. Ninguna parte de este artículo puede reproducirse o reimprimirse sin el permiso por escrito de Lifeword.org.