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¿Con qué frecuencia lee las Escrituras mientras subconscientemente piensa que es solo un libro de historias? 

Seguro, proclamamos para que todos escuchen que creemos que “la Biblia es la Palabra inspirada de Dios”, como también deberíamos. Sin embargo, cuando la leemos, ¡muchas veces no permitimos que los eventos registrados en su interior nos asombren! Nos hemos familiarizado tanto con los episodios y las historias escritas en las Escrituras que casi las leemos por costumbre. 

Años de historias escritas en una pizarra en la escuela dominical aparentemente han insensibilizado nuestros sentidos a las obras milagrosas de Dios a través de los siglos.

Piense por un momento en la historia de Noé. Noé era un hombre de familia que había sido fiel en demostrar fidelidad a Dios ante los ojos vigilantes de su esposa e hijos. Es evidente que practicó la obediencia regular a la voz de Dios en su vida, porque cuando Dios le habló de un barco gigantesco que iba a construir a causa de una inundación mundial, escuchó y obedeció. 

Creo que es seguro decir que si no se hubiera establecido un historial de obediencia en ese momento, el proyecto Arca habría sido una píldora demasiado grande para tragar.

Nunca había llovido sobre la tierra que administraba Noé. Sino que, el rocío simplemente se levantaba del suelo y regaba la vegetación. Los eruditos de la Biblia creen que una esfera de humedad rodeaba la tierra, lo que explica por qué tenían la mayor esperanza de vida de las personas en este momento.  

Así que sigamos con la historia: Dios le habló a un hombre que nunca había experimentado la lluvia con las instrucciones de construir un bote gigantesco para contener a toda su familia y animales de todo el mundo porque venía una lluvia que causaría una inundación que cubriría la faz de la tierra. ¡Eso es a la vez un bocado y una tarea difícil, amigo! 

¡Sin embargo, lo verdaderamente notable de este hombre llamado Noé es que solo se le tuvo que decir una vez antes de obedecer!

Pienso rápidamente en mi vida. Cuando comencé a escuchar la voz de Dios guiándome al ministerio a los catorce años, recibí muchos consejos. Una y otra vez recuerdo haber escuchado a personas, muchos de los cuales eran predicadores, decirme «espera un poco y entonces sabrás si es real». Escuché testimonio tras testimonio de hombres que dijeron que esperaron meses o incluso años antes de someter sus vidas al llamado de Dios a predicar. La espera, me dijeron, le daría tiempo a Dios para aclararme Su voz.

Mi estimado, la obediencia retrasada es desobediencia. La verdad del asunto es que Dios nos llama cuando quiere que respondamos. Si Noé hubiera elegido «Esperar para que la voz de Dios fuera más clara», ¡habría estado desobedeciendo su voz para comenzar a reunir materiales para el proyecto! Déjeme decirlo una vez más: la obediencia retrasada es desobediencia.

Durante más de 120 años podemos ver la fidelidad de Noé en la construcción del Arca. Soportó las burlas y el menosprecio de sus vecinos y amigos, pero continuó construyendo. Durante más de lo que consideraríamos toda una vida, Noé trabajó junto a su familia para obedecer el llamado de Dios para su vida. El resultado: la civilización sobrevivió al «nuevo comienzo» de la inundación.

¿Dios le está diciendo algo? ¿Es algo más grande de lo que cree que puede manejar? ¿Será difícil y tal vez incluso parece imposible? Eche un vistazo a Noé haciendo un sacrificio de adoración después de que las aguas del diluvio hayan retrocedido y deje que Dios le recuerde tres palabras simples pero profundas: Dios es fiel. 

Ahora confíe en Él, no se arrepentirá. 

Eso es solo un pensamiento, y doy la bienvenida al suyo.
Hasta la próxima,
Blake

Copyright © 2021 por Blake Martin @https://pastorblakeman.wordpress.com/2011/10/18/get-real-2/Ninguna parte de este artículo puede ser reproducida o reimpresa sin el permiso por escrito de Lifeword.org