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El grupo de jóvenes de mi iglesia ha estado estudiando lo que nos influye los miércoles por la noche.

Esta semana, surgió la pregunta: «¿Quién es una persona que nunca has conocido y que te ha influido?»

Esa fue una pregunta desafiante, y las chicas de secundaria a las que ayudo realmente tuvieron que pensar en eso.

Entonces, hicimos la segunda pregunta, «¿Quién es alguien cercano a ti que te ha influenciado?»

Para ellos fue mucho más fácil responder: «mi abuela», «mi mamá» o «mi hermano» Todas las respuestas fueron de alguien de su familia inmediata que había estado presente desde que nacieron.

Para explicar por qué les resultó más fácil responder la segunda pregunta, imagine que está saltando a un lago tratando de hacer su mejor bala de cañón.

¿Qué le sucede al agua después de aterrizar en ella? Se ondula.

¿En qué parte del agua tiene la mayor ondulación o efecto? El área más cercana al impacto, justo donde saltó. Por lo tanto, podemos concluir que su mayor influencia serían aquellos que están más cerca de usted, y cuando era niño, esa es generalmente su familia inmediata.

En el libro de Génesis, vemos el efecto dominó de Abraham en el comportamiento de Isaac, mucho después de que murió.

Una hambruna ha azotado la tierra. La gente tiene hambre y está desesperada por recibir ayuda. Isaac quiere proveer para su familia y sus sirvientes.  

Entonces, emprende un viaje y busca la ayuda de los filisteos.

Dios aparece y le dice a Isaac que no vaya a Egipto. Hubiera sido un lugar tentador debido a la riqueza, las oportunidades y la provisión en esta área conocida como la media luna fértil debido al río Nilo que lo atraviesa.

Sin embargo, también es el epicentro del pecado. Las naciones paganas se reúnen aquí y tambien todo tipo de cosas viles. Se practicaban varias «religiones» debido a las diferentes naciones, y ninguna de ellas adoraba al único Dios verdadero.

Dios protege a Isaac de la exposición a este tipo de pecados y grupos de personas (¿recuerda lo que le sucedió a Lot?) Dios promete bendecir a Isaac como lo hizo con Abraham.

Entonces, Isaac y Rebeca se quedan en la tierra de los filisteos y una escena familiar se desarrolla ante nuestros ojos.

“Cuando los hombres del lugar preguntaron por su esposa, él dijo: ‘Ella es mi hermana’, porque tenía miedo de decir ‘mi esposa’, pensando: ‘Los hombres del lugar me matarán por causa de Rebeca, porque es una mujer hermosa.” Cuando Isaac había estado allí por algún tiempo, Abimelec, rey de los filisteos, miró hacia abajo desde la ventana y se sorprendió al ver a Isaac acariciando a su esposa Rebeca.

Abimelec envió a buscar a Isaac y dijo: «¡Entonces ella es realmente tu esposa! ¿Cómo pudiste decir: «Ella es mi hermana»?»

Isaac le respondió: «Porque pensé que podría morir a causa de ella»

Entonces Abimelec dijo: «¿Qué es esto que nos has hecho? Una de las personas podría haberse acostado fácilmente con tu esposa, y nos habría hecho sentido culpables»

Entonces Abimelec advirtió a todo el pueblo: «Cualquiera que dañe a este hombre o su esposa ciertamente será condenado a muerte»

¿Suena familiar? ¿Dónde crees que Isaac habría pensado en decir que Rebeca es su hermana?

«Lo aprendí viéndote papá» ¿Recuerdas ese viejo comercial?

Tu onda más cercana es donde tienes la mayor influencia. Isaac conocía las historias de su padre Abraham y aprendió escuchándolo y observándolo.

¿Quién está en tu onda más cercana?

¿Sobre quién tienes más influencia? ¿Quiénes son con quienes pasas más tiempo… qué ven de ti?

¿Qué escuchan de ti?

¿Eres una influencia positiva y piadosa en sus vidas?

Hoy, examina tu vida – tus palabras, tus acciones, tus intenciones … y encomiéndalas al Señor.

Porque en quién tu influyes también tendrá una onda propia.

Haz que tu onda cuente.

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