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Si tiene hijos, nietos, sobrinas o sobrinos, es muy probable que haya visto la película El Lorax o leído el libro. Hay un pensamiento muy poderoso en la película del Dr. Seuss. Dice así: 

“El Lorax: ¿En qué dirección cae un árbol?

El Once Ler Responde: Uh, cae abajo?

El Lorax dice: Un árbol cae en la forma en que se inclina. Así que tenga cuidado en la dirección en la que se inclina.»    

Dios lo expresa de esta manera en Proverbios 3: 5-8:

«Fíate de Jehová de todo tu corazón,Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos,Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal. Porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.

Si ha resistido las tormentas del último año y medio, existe una gran posibilidad de que comprenda la magnitud de ese versículo de Proverbios. No digo que haya sido fácil. Solo digo que si bien las tormentas pueden ser un desafío para usted, lo que lo hace sentir cansado, tal vez incluso derrotado a veces, pero gloria a Dios porque todavía está de pie.  

Eso me dice que tiene una inclinación vertical. No se inclina hacia la izquierda o hacia la derecha, lo que significa que no es culpable de confiar en su propio entendimiento y su propia sabiduría, al menos no todo el tiempo. 

Esa tentación de ser “sabio en sus propios ojos” y tomar el control de su vida es muy fuerte en la carne, pero deje que Dios continúe sosteniéndole en sus manos fuertes, amorosas y llenas de gracia.  

Tómese un tiempo hoy para preguntarse: “¿En qué dirección me estoy inclinando?” Y si se da cuenta de que su vida es un poco caótica y abrumadora hasta el punto de cuestionar si realmente puede superar estas tormentas, simplemente apóyese en Dios, porque “él será sanador para su carne y un refrigerio para sus huesos.”

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