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Los miércoles por la noche hemos estado estudiando sobre los amigos. Se hacen algunas preguntas difíciles que realmente nos hacen escudriñar en nuestros propios corazones. Y preguntarnos: ¿Soy un buen amigo? ¿Tengo un amigo que me haga responsable y me anime? ¿Me reúno a menudo con ese amigo?

Las amistades son raras a veces. Por ejemplo, Facebook me dice que tengo 2,717 amigos, pero hay días en los que siento que solo tengo unos pocos a los que podría acudir con mis heridas y pruebas más profundas. Si necesitara ayuda, ¿Quién vendría a mi lado sin que yo siquiera se lo pidiera? ¿O incluso me saludarían si me ven en el supermercado?

Asi que, mientras abro mi biblia esta mañana para aprender más sobre el juicio de Dios sobre el pueblo de Israel, me sorprende y me emociona leer «Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero.» (Éxodo 33:11).

¡Wow! El Dios del universo, el Creador de todo, el que puso aliento en nuestros pulmones y sangre en nuestras venas. El mismo Dios que hizo estos asombrosos milagros en Egipto, se tomó el tiempo para hablar con Moisés, como le habla un amigo a otro.

¿Tiene usted ese tipo de relación con el Señor? Me encanta ese viejo himno que dice «Y camina conmigo y habla conmigo, y me dice que soy suyo.» Puedo imaginarme a Jesús junto a mí paseando lentamente por este hermoso jardín. La luz del sol apenas entrando entre los árboles para calentarnos la cara. Al pasar junto a las flores, los papeles se invierten y son las rosas las que parecen inclinarse y tratar de oler Su dulce aroma. Cuando habla, los pájaros callan su canto. Pero todavía hay una hermosa melodía que suena en mi corazón. Ay, la paz, la alegría y el descanso que siento en ese momento. Me toma de la mano y me guía, no sé a dónde vamos, pero lo seguiré.

¿Sabía que Jesús desea reunirse con usted todos los días así? ¡Él quiere una amistad, una que sea tan profunda en la cual usted pueda caminar y hablar y echar todas sus preocupaciones sobre Él!  ¿Por qué? ¡Porque Él se preocupa por usted! ¡Él le ama! Si no le conoce como su Salvador, le pido que lo hagas hoy. Las Escrituras nos dicen, que Él es un amigo más unido que un hermano. ¿No desea una relación tan profunda como esa?

Y si es creyente y está leyendo esto, ¿está su corazón anhelando ese momento con Él? Tal vez recuerde un momento en que caminó de cerca con Él, pero las cosas han cambiado. Él está a sólo un paso de distancia. Vuelvase a Él. Nuestro Dios está esperando. Él está listo para reunirse con usted hoy. Él le esta llamando. Él le conoce por nombre.

«Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre.» (Éxodo 33:17)

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