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¿Alguna vez se ha tomado el tiempo de considerar la diferencia entre decir y hacer? Vamos a sumergirnos en la diferencia de ambos. . .
Hay una casa en llamas. Dentro hay una familia de cuatro, atrapada y sin salida. Necesitan ayuda para salir de la casa antes de morir. El tiempo se está acabando. Aparece una locomotora del departamento de bomberos local. Salta un equipo de bomberos capacitados y listos para accionar. Se preparan, sacan una manguera y se quedan asombrados viendo cómo se quema la casa, comentando que alguien realmente debería rescatar a esa familia que está adentro. Estos «aspirantes a ser» bomberos hablan de rescatar a las personas que están adentro. . . pero el verdadero amor lo hace.
Hay un hombre sin hogar que vive en las calles. Todo el mundo parece tener la respuesta de por qué está allí: drogas, alcohol, pereza, o tal vez en realidad no es un vagabundo, sino que simplemente gana dinero con la compasión de la gente. Pero nadie en esta tierra conoce realmente su historia excepto él. Día tras día, pasan cientos de personas haciéndolo pasar por un fraude. Algunas personas hablan de lo triste que es y cuánto deberían ayudarlo de alguna manera. . . pero el verdadero amor lo hace.
Hay un niña en Haití que está sola. Sus padres murieron o huyeron después de un terremoto que demolió todo lo que ella había conocido como su hogar. Ahora vive en una de las muchas «ciudades de tiendas de campaña» que aún se encuentran repartidas por todo el país, no muy lejos de la costa de los EE. UU. Ella no va a la escuela porque debe buscar comida y agua limpia para sobrevivir. Muchas personas escuchan su historia y sienten lástima por ella, diciendo que debemos contribuir a los fondos de ayuda para Haití. . . pero el verdadero amor lo hace.
¿Cuál es la diferencia entre decir y hacer? Bueno, eso es obvio en estos escenarios. A la gente le gusta hablar de ayudar a los indigentes y quebrantados, pero el amor verdadero realmente lo hace.
El problema empezó al principio de todo. Dios les dio una regla simple a los primeros dos humanos: Comed todo lo que hay en el jardín excepto ese árbol. Pero cedieron a la tentación, desobedecieron, y desde ese momento todos hemos conocido personalmente esto que se llama pecado. Ese problema del pecado nos mantuvo cautivos y nos sentenció a la separación eterna de Dios después de que termine esta vida.
Entonces vino Jesús.
No solo habló de hacer lo que fuera necesario para lidiar con ese problema.
Él voluntariamente entregó Su vida para ofrecernos el perdón que tan desesperadamente necesitábamos.
Cualquiera puede hablar de hacer un sacrificio para ayudar y curar a la gente… pero el verdadero amor lo hace.
Jesús lo pagó todo por nosotros entregándose a sí mismo. Puedes conocerlo al pedir el perdón de tus pecados a través de lo que hizo en la cruz. ¿Tomaría esta decisión por usted mismo hoy?
Jesús nos mostró lo que significa ir más allá de una simple charla. Cualquiera puede hablar de hacer su parte para ayudar a los demás y cambiar el mundo. . . pero el verdadero amor lo hace.
Este es solo un pensamiento, y le doy la bienvenida al suyo.
Blake
Copyright © 2022 por Blake Martin @https://pastorblakeman.wordpress.com/2011/02/25/real-love-does/ Ninguna parte de este artículo puede reproducirse o reimprimirse sin el permiso por escrito de Lifeword.org.
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