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Recientemente, a mi suegro le diagnosticaron diabetes. Con un nivel de glucosa realmente alto, el médico tomó medidas inmediatas y nos dijo que teníamos que bajarlo. 30 gramos de carbohidratos por comida era el máximo, así que la abuela y yo nos pusimos a trabajar. Leemos cada etiqueta de cada artículo en nuestra casa. Eliminamos los pasteles, dulces, las papas fritas, y todos los alimentos fáciles de consumir con alto contenido de azúcar. Investigamos lo que es bueno y lo que es malo y nos deshicimos de lo malo. Planificamos las comidas de acuerdo con el plan y hemos logrado mantener su nivel de azúcar en alrededor de 100.

Pero no ha sido sin reacciones violentas.

¿Se imagina tener 70 años y que alguien le diga que tiene que cambiar todo lo que come? ¿Qué pasa si sus cosas favoritas son papas fritas, sorbete y gaseosa? Esa es una pastilla difícil de tragar para cualquiera. Muchas veces, ha hecho el comentario de que lo estamos matando de hambre, aunque recibe mucha comida. Es necesario extirparle la vesícula biliar, por lo que también tuvimos que limitar los alimentos grasos, y tiene antecedentes de problemas cardíacos, por lo que debemos controlar su nivel de sodio. También pasamos recientemente por un episodio de deshidratación. Entonces, eliminé todo lo que contuviera cafeína y busqué opciones sin azúcar para recuperar los líquidos. Por supuesto, a él no le gustó eso. A parte  de todo lo demás, saque de su dieta la Dr. Pepper y su capuchino matutino.

Es por su propio bien.

Le he dicho eso una y otra vez, pero, por supuesto, en su mente, le estoy evitando cosas «buenas.» El deseo de nuestro corazón es solo protegerlo y mejorar su salud.

Si usted sabe mucho sobre la Biblia, sabrá que el libro de Levítico rara vez se lee o se estudia. Es un libro de reglas para los israelitas. En el capítulo 11, Dios le muestra a la gente lo que pueden y no pueden comer. Él describe los alimentos como limpios e impuros para ayudarlos a diferenciar entre los dos.

«Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo. Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra, para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.» (Levítico 11:45-47)

¿Por qué los israelitas no podían comer cerdos, criaturas marinas sin aletas ni escamas, y ciertas aves como buitres y búhos?

Habían varias razones.
1. Para garantizar su salud como nación. Muchos de los animales que estaban prohibidos eran animales que se alimentaban de animales muertos. Esto podría haber causado que los animales se enfermaran y eso podría haberse propagado rápidamente a través de la nación.
2. Separar a Israel de otras naciones. Dios quería que se vieran y actuaran de manera diferente a otras naciones paganas porque eran Su pueblo. Debían ser santos.
3. Algunas cosas eran símbolos del pecado o dioses falsos. Otras personas sacrificarían cerdos a sus dioses falsos, por lo que este era un animal impuro. Las serpientes eran un símbolo de pecaminosidad, por lo que estaba prohibido comer serpientes.

Es por su propio bien. Puedo escuchar a Dios diciéndole eso a Moisés y Moisés transmitiendo eso a la gente cada vez que se quejaban.

Incluso hoy, Dios nos llama a alejarnos de las cosas que no nos ayudan, las cosas que nos dañarán a nosotros y a nuestro testimonio.

¿De qué nos está llamando Dios a que nos alejemos?  ¿A qué le ha dicho “no” por su propio bien?

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