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¿Quién le guía? Vivimos en un mundo lleno de espías. Facebook, Instagram y Twitter atraen a los usuarios con el concepto de “seguir y ser seguido”.
Podemos espiar a las personas todos los días con el pretexto de hacer scroll (deslizar la pantalla). Personas con las que ni siquiera hablamos en la calle, le «comentamos o damos me gusta» a sus publicaciones detrás de una pantalla distante. ¡No creo que sea una situación engañosa de máscara, sino más bien un problema cardíaco!
¿Qué nos falta? ¿Qué es lo que necesitamos? Para averiguarlo, creo que vale la pena examinar a quién y por qué «seguimos».
Instagram es una plataforma masiva y muy popular con más de mil millones de usuarios activos mensuales. En primer lugar de esos espectadores activos está el gran futbolista Cristiano Ronaldo, con 253 millones de seguidores. Algunos podrían concluir que tiene un gran potencial para una gran influencia. En particular, todos ejercemos influencia independientemente de la cantidad de nuestros seguidores según los estándares del mundo. Todos llevamos la responsabilidad de ser Sus portadores de luz en un mundo oscuro y lleno de engaño.
El Dr. Tony Evans afirma: “Jesús no busca admiradores, sino seguidores”. Vale la pena señalarlo. Los seguidores pueden optar por parecerse a los principios y verdades bíblicos representados en tiempo real y en las situaciones tensas de la pandemia actual. “Síganme como yo sigo a Cristo”, así lo expresó Pablo. ¡Nuestra meta nunca debe ser que otros simplemente nos sigan, sino que nos sigan en la búsqueda de Jesús!
Ese punto de vista podría requerir un equipo de Fuerzas de Seguridad experto para ubicarlo en las redes sociales en estos días. Lamentablemente, lo «políticamente correcto» parece ser más el objetivo en la mayoría de los medios que «bíblicamente exacto».
¿Cuál es nuestra responsabilidad?
¡Se trata de ahora que deseamos que se reproduzca música de fondo en nuestras actividades diarias como un aviso de lo que se avecina! En serio, seguir a Jesús es simple pero rara vez fácil. La página pastorunlikely.com explica: “Es un modelo para un ministerio que cambia el mundo. Es como un juego de Simón dice centrado en Jesús”.
¿Qué lecciones estamos transmitiendo a nuestros “seguidores” cada día mediante las elecciones que hacemos, las reacciones que expresamos, la compasión y la paciencia que elegimos dar o retener? Definitivamente necesito algunas «repeticiones» pensando en los últimos días.
Seguir debe denotar una forma paso a paso de elegir ser un discípulo. Es una decisión de momento a momento ir detrás de Cristo y permitir que el Espíritu Santo ilumine el camino que Dios ha puesto delante de cada uno de sus hijos: En pocas palabras: sígalo a Él, no al mundo.
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