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Todos hemos escuchado la frase «nacer de nuevo». Algunos se burlan. Algunos se rascan la cabeza. Algunos doblan las rodillas en adoración. Pero, ¿qué significa? En lugar de que todos intentemos comprender su significado, veamos cómo lo entiende la Biblia.

Nacido de nuevo en la primera carta de Juan

El apóstol Juan hace nueve referencias a ser nacido de nuevo en su primera carta. Son de gran ayuda cuando entendemos una de las doctrinas pilares del cristianismo. Las enumeraré para presentar una imagen completa, luego agregaré algunas ideas para unirlo todo:

• 1 Juan 2:29: Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.
• 1 Juan 3:9: Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
• 1 Juan 4:7: Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
• 1 Juan 5:1: Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
• 1 Juan 5:4: Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
• 1 Juan 5:18: Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

Factibilidades sobre el proceso

Una de mis frustraciones es que Juan no habla en absoluto sobre el proceso de ser nacido de nuevo. ¡Sigue siendo un misterio! A pesar de que les ha pasado a todos los verdaderos creyentes, simplemente no lo sabemos ¡como sucede! Recibimos pistas en el Evangelio de Juan: nos convertimos en hijos de Dios (Juan 1:11-12) y que somos «nacidos del Espíritu» (Juan 3:5-8). Pero más allá de eso, el proceso es un misterio.

En cambio, Juan se preocupa por los aspectos prácticos, los comportamientos reales asociados con los nacidos de Dios: 

Ellos hacen lo correcto. 

Ellos no hacen del pecado una práctica. 

Se aman de la misma manera que Cristo los ama. 

Ellos creen que Jesús es el Cristo. 

Ellos vencen al mundo. Satanás no puede tocarlos.

Esto me ayuda, personalmente, de dos formas: 

Primero, me asegura mi salvación. Todos necesitamos eso. No importa lo quebrantado que esté, a causa de mi defensor (1 Juan 2:1) en Jesús, y la unción del Espíritu Santo dentro de mí (1Juan 2:27), estoy seguro que un nuevo nacimiento ha ocurrido, por gracia. ¿Cómo? Porque estas cosas anteriores son generalmente ciertas para mí. No porque sea increíble, sino porque Dios lo es.

En segundo lugar, me ayuda a aconsejar a otras personas que se preguntan: «¿Soy cristiano?» Este es un propósito de la Biblia. Como escribió J.C. Ryle, 

«No me detendré con la tonta observación de que ningún hombre puede decir en este mundo si tiene o no el Espíritu … ¿De qué sirven las Escrituras si no podemos descubrir si vamos al cielo o al infierno?»

Examínese a usted mismo

Si usted, entonces, después de examinar para ver si está en la fe (2 Corintios 13:5), que dice que ha nacido de nuevo o no, basado en la enseñanza de la Biblia, no en sus propios caprichos favorables, y concluye que, de hecho, ha nacido de nuevo, ¡alabado sea Dios! ¡Qué gloriosa verdad! 

Y si ha sentido que no, algo no está ahí, simplemente pregúntele. Dios está ansioso por salvarle y darle una nueva vida. ¿Qué le detiene?

Copyright © 2020 por Justin Talbert @ https://getgroundedministries.com . Usado con permiso.
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